Nicolás Jarry, número uno del tenis chileno,
recientemente se alejó de las canchas debido a que se encuentra atravesando un problema médico que le ha impedido entrenar en las últimas semanas, y que lo llevó a
bajarse del ATP 500 de Queen's y poner en
duda su participación en
Wimbledon, cuyo cuadro principal comienza en 1 de julio.
El deportista sembró una gran preocupación por su salud y surgieron diversas especulaciones sobre su estado. Luego de esto, fue él mismo quien compartió una publicación en sus redes sociales aclarando su real condición médica y que lo tiene fuera de acción. "Como aclaración, estoy atravesando una
neuronitis vestibular. Diferente a una enfermedad de Ménière... Estoy haciendo todos los ejercicios que me mandó el doctor para
recuperarme lo antes posible", afirmó en una historia de Instagram.
"Es una inflamación del nervio vestibular, componente del oído interno encargado de controlar el equilibrio", explica a
Emol, Javiera Pardo, otorrinolaringóloga del Centro de Oído de Clínica Universidad de los Andes, respecto al diagnóstico revelado por Jarry.
"
No se sabe con exactitud por qué se produce la inflamación del nervio, pero en teoría se genera por una reactivación del virus de la varicela-zóster que está dormido o acantonado en el ganglio geniculado", cuenta a
Emol, Christiane Zschaeck, otorrinolaringóloga de la Clínica Indisa. "Luego, el virus empieza a replicarse y ese proceso de replicación produce un proceso inflamatorio", agrega.
Asimismo, la doctora señala que "
la reactivación del virus, se puede producir por frío, estrés, por otro virus que te inmunosuprima, o también por medicación que baja las defensas. La edad también es un factor de riesgo porque con los años nuestras defensas son más débiles". Pardo indica que "en algunos pacientes de mayor edad y con otras enfermedades a veces es
importante descartar causas vasculares".
"Es una inflamación del nervio vestibular, componente del oído interno encargado de controlar el equilibrio".
Javiera Pardo, otorrinolaringóloga de la Clínica Universidad de los Andes
La neuronitis vestibular se caracteriza por
crisis repentinas de vértigo e inestabilidad acompañadas de mareos, náuseas y vómitos. La vista también puede verse afectada debido al nistagmo, un movimiento ocular que dificulta fijar la mirada. Una vez cesa la crisis,
el desequilibrio puede persistir, afectando las actividades cotidianas y deportivas debido a la intolerancia al movimiento de la cabeza.
Su inicio es abrupto y pueden durar una día o semanas, pero Zschaeck, explica que "el nervio que se inflama vuelve a despertar y a funcionar en más o menos un mes". Además señala que la crisis "
llega de la nada y realmente es muy agobiante porque es muy invalidante al principio. Por lo que, "durante la crisis no se puede realizar actividad física, lo que le impide entrenar y competir con normalidad", complementa Pardo.
"Para un tenista profesional como Nicolás Jarry, esta condición puede tener
repercusiones significativas en su capacidad para jugar y competir al más alto nivel, por lo que el tratamiento es esencial", indica Jorge Valdés, director del Diplomado en Neurorehabilitación Fonoaudiológica en Adultos de la Universidad San Sebastián.
Además, indica que el
equilibrio es fundamental en el tenis, ya que los jugadores necesitan moverse rápidamente y cambiar de dirección con frecuencia, y la
pérdida de equilibrio puede afectar la agilidad y la capacidad para ejecutar movimientos precisos.
El académico recalca que la incertidumbre sobre cuándo podrían ocurrir los
episodios de vértigo puede generar ansiedad y estrés, lo que también puede impactar negativamente el rendimiento.
Síntomas y tratamientos
Según Javiera Pardo, los síntomas de la neuronitis vestibular son: "
brusca sensación de giro, inestabilidad, mareos, náuseas y a veces vómitos. Se puede acompañar también de síntomas digestivos".
El tratamiento inicial para la neuronitis vestibular se enfoca en aliviar los síntomas vertiginosos. La misma doctora asegura que luego de que un especialista (en este caso otorrinolaringólogo) evalúe al paciente, se "indican medicamento para la crisis aguda y la estabilización de cuadro".
"Llega de la nada y realmente es muy agobiante porque es muy invalidante al principio".
Christiane Zschaeck, otorrinolaringóloga de la Clínica Indisa
Posterior a esto, y luego "cuando desaparece la sensación de que todo da vueltas" se inicia una terapia llamada rehabilitación vestibular", asegura Zschaeck. Son sesiones que son dirigidas por un fonoaudiólogo y que incluyen un plan de ejercicios progresivos que utilizan la plasticidad del sistema nervioso central para
mejorar la estabilidad del cuerpo y recuperar el equilibrio, tanto en reposo como en movimiento.
Los ejercicios también deben realizarse en la casa y pueden incluir movimientos oculares, movimientos de cabeza y marcha en diversas superficies, y están diseñados para llevar el equilibrio al límite de las capacidades de forma controlada y supervisada.
Con respecto a la recuperación, la especialista de la Clínica Indisa establece que "en general los pacientes no quedan con ninguna o pocas secuelas y
la recuperación depende de la severidad de la inflamación, edad del paciente y enfermedades asociadas". A su vez, indica que a medida que los pacientes van mejorando pueden "empezar a moverse, a caminar, a hacer ejercicio y cuando ya se siente más estable pueden manejar", ya que "cuando están en la fase aguda, donde está todo dando vuelta, no es mucho lo que puede hacer,
porque se siente muy mal, porque todo está girando sin parar y hay mucha inseguridad al caminar".
"Para un tenista profesional como Nicolás Jarry, esta condición puede tener repercusiones significativas en su capacidad para jugar y competir al más alto nivel, por lo que el tratamiento es esencial".
Jorge Valdés, académico de la Universidad San Sebastián
Jarry dijo hace unos días atrás que está haciendo todos los ejercicios posibles para reeducar mi cuerpo". "Estoy con fe, tratando de aprovechar el tiempo para otras cosas". Sin embargo, no hay claridad de cuándo volvería a las canchas. "
Me encantaría tener una fecha o cosas más claras, pero voy día a día. Cada día voy un poco mejor", indicó.
De recuperarse a tiempo, el "Príncipe" disputará una exhibición en Londres que arranca la semana del 23 de junio, previo al comienzo de Wimbledon, el 1 de julio próximo.
