"Básicamente me engañaron para que firmara documentos", afirmó Musk.
AP
En 2022, tras cumplir 18 años, Xavier Musk, el hijo del fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, y su ex esposa Justine Wilson, tomó una importante decisión:
cambiar su nombre, eliminar su apellido paterno y adoptar una identidad de género femenina.
En su petición a un tribunal de Los Angeles (Estados Unidos), Xavier
aseguró que no vivía ni quería tener vínculos con su "padre biológico, de ningún modo y bajo ningún concepto". Unos días después,
el juez Rafael Ongkeko aprobó su solicitud y pasó a llamarse Vivian Jenna Wilson.
En octubre del mismo año, Elon Musk se refirió por primera vez a la decisión de su hija trans de quitarse su apellido y la atribuyó a una ideología "neomarxista", a un "sentimiento generalizado de que si eres rico, eres malo".
Sin embargo, dos años después
el multimillonario fue más allá y se explayó sobre el cambio de género de Xavier,
asegurando que su hijo "está muerto, asesinado por el virus woke".
Musk realizó las declaraciones en una entrevista con el psicólogo clínico canadiense Jordan Peterson, en la que tocaron el tema de las operaciones de reasignación de género. En ese contexto, el multimillonario se refirió al caso de su hijo y
aseguró que fue engañado para darle bloqueadores de pubertad.
"Le pasó a uno de mis hijos y
básicamente me engañaron para que firmara documentos (...) No me explicaron que los bloqueadores de la pubertad son en realidad solo medicamentos de esterilización", sostuvo el dueño de SpaceX. Y agregó:
"Esto fue antes de que supiese lo que estaba pasando realmente. Teníamos covid-19, así que había mucha confusión. Además,
me dijeron que Xavier podría suicidarse".
Por esta razón, Musk aseguró que
juró "destruir el virus woke" y que está "haciendo progresos" al respecto.
"Es extremadamente malvado y
creo que las personas que están promoviendo esto deben ir a prisión", dijo también el multimillonario.
Cabe señalar que
Jordan Peterson, quien recientemente dio una conferencia en Chile,
es muy crítico de lo que denomina "ideología de género" y ha protagonizado varias polémicas, como la sanción que recibió del colegio de psicólogos de Ontario por su
negativa a usar pronombres neutros.
La institución lo obligó a tomar un curso de "reeducación", que él se ha negado a realizar. Peterson denunció que su problema era con el "habla obligatoria" y que lo forzaron a emplear lo que denomina "neologismos nacidos de un laboratorio ideológico", además de acusar "una intimidación de la izquierda".