"Estamos ad portas de un
cambio de hora, pero en verdad deberíamos
estar ad portas de un cambio de legislación que termine con este cambio de hora". Con estas palabras, Luis Larrondo, director del Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBio), expresa lo que dice que es "la opinión de la comunidad científica" sobre esta medida que nuevamente llegará este sábado 7 de septiembre y que cada vez que se aproxima
resurge el debate en torno a si sería mejor dejar un solo horario en forma permanente todo el año en el país por los impactos que produce en el organismo.
Larrondo, quien dice que más que simplemente estar diciendo lo que cree, está "siendo un vocero de lo que se sabe", argumenta en conversación con EmolTV que se debería ponerle fin a al cambio porque "
nuestro cuerpo prefiere y necesita estar alineado con la salida del sol para despertar".
"Dentro de nosotros tenemos algo que se llama un
reloj biológico, un reloj circadiano, que permite que estemos coordinados con los ciclos de luz-oscuridad y funciona de forma tal que nos hace despertar naturalmente, más o menos cuando está saliendo el sol. Lo vamos a ver el próximo lunes, vamos a estar despertando y el sol va a estar saliendo mucho más tarde.
Entonces se produce esta disonancia entre lo que dice nuestro reloj interno y entre lo que está diciendo nuestro reloj alarma, que nos obliga a levantarnos", profundiza.
"Cuando alteramos este reloj y andamos un poco como una especie de jet lag, de hecho lo que vamos a tener durante un par de semanas es un jet lag social,
nuestro reloj interno va a estar no funcionando óptimamente y eso tiene consecuencias fisiológicas y si uno se va a los datos más dramáticos, hay estudios que muestran cómo un cierto porcentaje de la población es mucho más proclive a tener accidentes cardiovasculares durante la primera semana posterior a este cambio de horario", agrega, y luego dice que también "hay una mayor incidencia de accidentes de tránsito" porque "la gente no está despierta".
Además, establece que otros de los impactos que produce es que "hay un menor rendimiento escolar y también hay un menor rendimiento laboral. Entonces, si uno se quisiera ir a los números económicos, tampoco es algo que lo conviene al país, porque la gente está en el trabajo, pero no está al cien por ciento".
En ese sentido, Larrondo es enfático en señalar que "a nivel de la comunidad científica, hay una consonancia de 100%. No hay dudas desde las medicinas, desde la ciencia que estudia el tema de la hora o de cómo los cuerpos se adaptan al ritmo biológico (...) que
hay que terminar con los cambios de hora".
"Sin embargo, a la hora de
implementar esto ha habido bastante resistencia. Y hay datos interesantes que demuestran que cuando se han tratado de hacer cambios, que justamente van a la dirección opuesta, que si la ciencia dice terminemos con las cambios de hora, mantengamos horario estándar, han habido unos ejemplos donde se dice ok,
mantengamos la hora, pero hagámoslo en horario de verano todo el año. Y esos experimentos sociales han mostrado ser nefastos", agrega.
En Chile cuando se intentó mantener el horario de verano durante todo el año y que estaba programado para los años siguientes, "se tuvo que revertir porque fue muy mal recibido y la gente se dio cuenta de lo mal que estaba funcionando y en vez de decir,
hagamos lo contrario, mantener un horario constante que sea el de invierno, la solicitud fue volver a lo que había antes que es la alternancia de horario de invierno y de verano.
Pero curiosamente en Chile nunca se ha hecho el mantener el de invierno que probablemente sería mucho mejor recibido que lo que tenemos ahora".
Y es que, según establece, "la opinión desde el punto de vista científico es que habría que
mantener un solo huso horario y en el fondo mantenernos en el que estamos actualmente, que es el horario estándar".
Pese a que dice que "desde el punto de vista biológico, lo fundamental es tener mayor cantidad de luz en la mañana", se "entiende" que desde el punto de vista social hay gente que prefiera tener una mayor cantidad de luz en la tarde. En esa línea establece que "si este cambio de hora fuera más tarde como en octubre, noviembre sería mucho menos duro de lo que es", aunque aclara que "no sería óptimo desde el punto de vista de la biología circadiana, pero sería mucho menos dañino de lo que está siendo ahora", Sin embargo critica que "tampoco se ha hecho el intento" de implementarlo.
Revisa la entrevista completa en EmolTV