Cáncer de mama en Chile: Tendencia a aumento de casos en mujeres menores de 40 años preocupa a especialistas

Lo anterior tiene un impacto ya que al ser consideradas como personas activas, influye de forma significativa en la vida familiar, laboral y reproductiva. Además, es un cáncer que tiende a ser más difícil de tratar y se asocia con peor pronóstico en este grupo etario.

En nuestro país no existen datos nacionales y actualizados sobre el cáncer de mama, según señalaron ambas oncólogas. Desde el Ministerio de Salud, indicaron que los datos existen, pero el informe con las cifras está en proceso de ser publicado.

Debido a esta situación, para extrapolar las cifras a la realidad nacional, los expertos deben basarse en la literatura científica extranjera y estudios que se han realizado en Chile.

En ese sentido, Petric, explicó que "en el mundo está descrito que el 15% de los cánceres de mama en general son triple negativos, pero las estadísticas en Chile, hablan de que un 11% de las mujeres diagnosticadas con esta enfermedad van tener el triple negativo".

Sin embargo, la cirujana oncóloga Militza Petric, explicó que el hecho de que el cáncer triple negativo sea más frecuentes en jóvenes tiene diversas causas y "no hay una respuesta única", y se puede explicar por "los factores genéticos" y el "comportamiento biológico".

Con lo primero, se refiere a que "hay asociación a mutaciones genéticas que predisponen o aumentan la susceptibilidad a que las células crezcan sin control, desarrollando cáncer de mama más agresivos y en mujeres más jóvenes".

"Hay genes que regulan la proliferación celular y su función es 'frenar' el cáncer, los más conocidos son los BCRA 1 O 2 (sigla en inglés de Breast Cancer Gene). Una mujer portadora de un gen BCRA mutado, tendrían estos 'frenos fallados', y por lo tanto, si una célula crece en forma anormal, sus 'mecanismos de defensa' no funcionan, y se produce una enfermedad más joven, más rápida, y más agresiva", profundiza.

En cuanto a lo segundo, la misma doctora establece que "el CMTN tiene una biología más agresiva y tiende a crecer y diseminarse más rápidamente, características que se ven más a menudo en mujeres jóvenes. Esto podría estar relacionado con la mayor proliferación celular observada en tejidos más jóvenes".

Por otro lado, Milic señaló que una mujer joven que tenga una "predisposición genética" a desarrollar la enfermedad debido a la herencia, y se expone a factores de riesgo, también va a tener más probabilidades de desarrollar un CMTN.

"Es un grupo que globalmente no se realiza tamizaje"

La oncóloga radioterapeuta en Clínica IRAM coincide con Petric: "El diagnóstico tiende a hacerse en etapas más avanzadas ya que es un grupo que globalmente no se realiza tamizaje".

Asimismo, tanto Ovalle como Petric se refirieron a cómo disminuir la incidencia del cáncer de mama en nuestro país y coincidieron en que es muy importante promover hábitos saludables desde chicos.

La primera especialista estableció que "hay que hacer un trabajo enorme a nivel país. Deberíamos estimular hábitos de vida saludable y educar sobre los factores de riesgo a niños y niñas en la edad escolar (...) porque es difícil cambiar hábitos en adultos".

"Y así como se hizo con la imagen del cigarrillo, es relevante legislar para alertar sobre el riesgo de cáncer asociado al consumo de alcohol y carnes procesadas que es algo que muchas personas no saben", sentenció.

Por su parte, Militza, estableció que "lamentablemente hay factores que no podemos modificar como la carga genética, la edad, el envejecimiento celular y las hormonas femeninas endógenas". Por esto, "es fundamental fomentar la educación y concientizar a las mujeres jóvenes sobre los factores de riesgo y promover factores de vida saludable. Que no sólo pueden evitar cáncer de mama, sino múltiples enfermedades crónicas".

Sin embargo, aseguró, que "si no podemos reducir la incidencia, al menos queremos que exista detección precoz, ya que en etapas tempranas el cáncer se puede curar".

Para esto, es fundamental, "promover el chequeo mamográfico para detección precoz en mujeres asintomáticas, que si bien está más recomendado en mujeres sobre 40 años, puede iniciarse al menos 10 años antes en mujeres con historia familiar de cáncer de mama".

Por otro lado, estableció que "el autoexamen mamario es importante para que las mujeres conozcan la anatomía normal de su mama y puedan consultar en forma precoz en caso de síntomas, independiente de la edad".

Y por último, señaló que "otro punto es mejorar el acceso a estudios genéticos, ya que si bien sólo el 10% de los cánceres tienen una causa hereditaria, cuando detectamos mujeres sanas portadoras de mutaciones genéticas, podemos realizar estrategias de prevención más específicas".

Para ella, "todas las mujeres con cáncer de mama triple negativo debería realizarse estudio genético, ya que si son portadoras de esta mutación, podríamos buscar mujeres portadoras sanas en su familia, que requieren realizar el chequeo a edades más precoces, incluso desde los 25 años, y donde se van a extremar las medidas de prevención y autocuidado, incluyendo en casos seleccionados, la profilaxis con medicamentos y la mastectomía de reducción de riesgo (extracción de ambas mamas con reconstrucción, como lo hizo Angelina Jolie)".