La Encuesta de Hábitos Saludables 2024, que busca identificar patrones y tendencias que afectan la salud de los trabajadores en Chile, destacó temas como la automedicación entre los jóvenes, el impacto del consumo de bebidas energéticas y los efectos de la falta de sueño en el rendimiento laboral. Para profundizar en estos resultados, Viviana Alcaide, Subgerente de Promoción de Salud de Mutual de Seguridad, analizó los hallazgos y compartió estrategias para mejorar la calidad de vida de los empleados.
El informe muestra que un 73% de los trabajadores menores de 25 años tienden a automedicarse con mayor frecuencia, en comparación con el 57% de los mayores de 26, cifra que disminuye con la edad. Además, el 23% de los jóvenes reporta consumir bebidas energéticas de manera regular, superando al resto de los encuestados, seguido por el grupo de 26 a 35 años, con un 18%. A nivel general, un 60% de los encuestados consume estas bebidas y se automedica regularmente, lo que subraya una preocupante correlación entre ambos hábitos.
De todos los participantes, un 60% declaró dormir menos de siete horas diarias; de este grupo, el 50% fuma o ha fumado en algún momento, lo que sugiere una alta prevalencia de problemas de sueño entre quienes tienen este hábito. Esta situación podría estar afectando tanto el rendimiento como la salud general de los trabajadores, especialmente en sectores donde las largas jornadas o el estrés laboral son comunes.
Al respecto, la subgerente de Promoción de la Salud de Mutual comentó que esta radiografía “sugiere la importancia de seguir indagando y abordando el bienestar integral de los trabajadores, ya que no solo se visualizan factores de riesgo tradicionales como la obesidad o el sedentarismo, sino también preocupaciones más recientes, como la falta de descanso y la necesidad de consumir sustancias para activar el cuerpo”.
Interés por mejorar
A pesar de estos resultados, la encuesta reveló un fuerte interés por mejorar los hábitos. Un 83% de los trabajadores expresó su deseo de hacer cambios positivos, como aumentar la actividad física, mejorar la alimentación y reducir el consumo de sustancias nocivas.
Otro aspecto que destacó el estudio es la diferencia en los hábitos según la edad, el género y la modalidad de trabajo. Los jóvenes muestran mayor interés en mejorar su actividad física y alimentación, mientras que los adultos mayores tienden a mantener sus rutinas actuales. Además, las mujeres reportan una mayor preocupación por mantener hábitos saludables (63,1%) en comparación con los hombres (31,9%).
Las modalidades de trabajo también juegan un papel crucial. Aquellos que trabajan de manera mixta o remota presentan mayores niveles de consumo de bebidas energéticas y alcohol, y pasan más tiempo sentados en comparación con los trabajadores presenciales.
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