La informalidad laboral en Chile es el tema central del tercer capítulo del ciclo de Conversando en Emol denominado “Entonces, ¿cómo subimos las pensiones?”, organizado por la Asociación Gremial de Administradora de Fondos de Pensiones (AAFP), con el objetivo de abordar las principales temáticas del sector y difundir las propuestas establecidas en el documento llamado “Hoja de Ruta 555”, documento en el que se propone un conjunto de medidas para mejorar los montos de retiro de los trabajadores.
En esta oportunidad, las invitadas fueron Paulina Yazigi, presidenta de la Asociación de AFP, y Susana Jiménez, vicepresidenta de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), quienes hablaron sobre la importancia de avanzar en la reducción del trabajo informal en el país, un problema calificado como estructural, ya que actualmente afecta a unos 2,6 millones de trabajadores que no cuentan con seguridad social.
“En nuestro país, tenemos alrededor de un 28% de personas que son informales en el mercado laboral. Es decir, casi 1 de cada 3. Esto significa que hay 2,6 millones de personas que trabajan en la informalidad. Cuando uno lo compara con el concierto latinoamericano puede parecer que no es tanto, pero en realidad sí es preocupante, ya que ha sido una constante en el tiempo, con la salvedad de la pandemia, y lo que vemos hoy es un tremendo desafío para que esta situación, que precariza el trabajo y deja sin protección social, se reduzca”, dijo Susana Jiménez al referirse al tema.
Haciendo una mirada general del país, la vicepresidenta de la CPC explicó que los estudios demuestran que este fenómeno se manifiesta con distinta intensidad según la región que se analice, siendo especialmente preocupante el caso de La Araucanía, cuyo porcentaje de informalidad está por sobre el promedio nacional. Agregó que esta divergencia también se nota según la edad y el sexo de la población. “En particular, la informalidad es muy alta entre los jóvenes y es más elevada en mujeres. También es muy alta en adultos mayores y en inmigrantes”, agregó Jiménez.
Por su parte, Paulina Yazigi, presidenta de la Asociación de AFP, destacó que el problema de la informalidad en Chile se vuelve aún más complejo si se considera que, además de esos 2,6 millones de personas, “se suman más o menos 3 millones más de personas que en Chile no estudian ni trabajan, pero que están en edad de hacerlo. Entonces, hoy en día hay un potencial riesgo, no solo por los 2,7 o 2,8 millones de personas que están en la informalidad, sino por casi 6 millones de personas que en el futuro van a recibir la PGU, pero que hoy no están cotizando para su seguridad social”.
Por ello, añadió Paulina Yazigi, desde la AAFP se ha abordado esta situación en el documento “Hoja de Ruta 555”, en el que se proponen acciones que buscan precisamente avanzar en la solución de la informalidad y mejorar las pensiones de los chilenos.
“Dentro de las medidas del 555, lo primero es eso, cómo aumentar las cotizaciones, no solamente pensando en la tasa de cotización, sino también en la base. Cómo logramos que las personas coticen, y por eso armamos una agenda integral para abordar la informalidad, que incluye muchos proyectos de trabajo, pero también numerosas propuestas de políticas públicas”, agregó la presidenta de la Asociación de AFP.