El Instituto de Conmemoración Histórica de Chile otorgó, por primera vez en su historia, una placa conmemorativa a una empresa privada: Carozzi. Este homenaje fue realizado en el marco de su aniversario número 125, donde fueron destacados por el aporte económico de la compañía y también por su impacto en la cultura y la vida cotidiana de millones de familias chilenas.
La entrega de la placa tuvo lugar en una ceremonia realizada en la planta de Nos a la que asistieron distintos trabajadores de Carozzi y Miembros de Número del Instituto de Conmemoración Histórica de Chile.
La presidenta del Instituto de Conmemoración Histórica, Cecilia García-Huidobro, durante la instancia indicó que, desde la fundación del instituto en 1937, nunca se había entregado una placa a una empresa privada. "Estábamos buscando una empresa que encarnara los atributos y valores necesarios para merecer este honor. Los 125 años de Carozzi son un emblema de esos valores. Su compromiso con la innovación y el bienestar de las familias chilenas es un motivo de orgullo para nosotros", expresó García-Huidobro durante la ceremonia, donde se hizo entrega de una placa conmemorativa que se suma a la red de 500 placas ya instaladas a lo largo del país y en otros países como Argentina, Perú y España.
Santiago Valdés, gerente general de Carozzi, también se pronunció sobre el significado del reconocimiento. "Carozzi tiene una historia centenaria, este homenaje es un reconocimiento a nuestra cultura y compromiso con la industria chilena. Ser la primera empresa chilena en recibir esta placa, es un motivo de gran orgullo. Ser la primera empresa privada en recibir esta placa es un motivo de gran orgullo", manifestó Valdés, resaltando la importancia del trabajo en equipo y la unión de esfuerzos entre el capital y la fuerza laboral en el desarrollo de la empresa.
En su intervención, Gonzalo Bofill Velarde, presidente del directorio de Carozzi, reflexionó sobre la trayectoria de la empresa y su compromiso con la innovación. "La innovación ha sido el legado de don Augusto Carozzi. Su dedicación a la calidad de nuestras pastas ha sido clave en nuestra historia. Este reconocimiento representa no solo a la empresa, sino también a las generaciones que han trabajado en ella. Agradecemos al país y a nuestros antepasados por el legado que nos han dejado".
Una trayectoria de resiliencia y crecimiento
Empresas Carozzi fue fundada en 1898 en Valparaíso por Augusto Carozzi Passani, un inmigrante italiano que logró consolidar la producción de pasta en Chile. Tras el devastador terremoto de 1906, la compañía se trasladó a Quilpué, donde reafirmó su liderazgo en el mercado. En 1965, la inauguración de la planta de Nos representó un punto de inflexión en su trayectoria industrial. Para la empresa de alimentos, con el liderazgo de Gonzalo Bofill de Caso en los años 70, Carozzi comenzó una fase de expansión internacional, extendiendo su presencia a cinco continentes y diversificándose en diversos sectores.
En esa línea, Carozzi señala que a lo largo de su trayectoria ha superado grandes retos, incluyendo la crisis desencadenada por el incendio en su planta de Nos en 2010. No obstante, la capacidad de recuperación de la empresa quedó demostrada al reconstruir en menos de un año una planta moderna, equipada con tecnología de vanguardia. Actualmente, la compañía asegura contar con más de 11.000 colaboradores, consolidándose como un líder en la industria alimentaria, con presencia en Chile, Argentina y Perú, y exportaciones a 50 países.
Asimismo, destacan su firme compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de las personas, aspectos que consideran fundamentales para su éxito. Según la compañía, este compromiso se refleja en su responsabilidad social, manifestada a través de diversas iniciativas enfocadas en mejorar la calidad de vida de sus colaboradores y de las comunidades en las que opera.
“No quiero dejar de mencionar al país. Las empresas no alcanzan sus metas ni crecen si el entorno no se desarrolla y si no se ofrecen oportunidades para que los emprendedores desplieguen todo su potencial innovador. Nosotros, como empresa, tuvimos esa oportunidad, y por eso solo me queda expresar mi gratitud hacia el país, nuestros antepasados por el legado, y a los miles de carozzinos que han hecho posible que hoy seamos la empresa que somos”.
Gonzalo Bofill Velarde, Presidente del directorio de Carozzi
Siguientes pasos al futuro
Con la mirada puesta en el futuro, la empresa se comprometió a seguir contribuyendo al desarrollo de la industria alimentaria y a la creación de un entorno favorable para la inversión y el emprendimiento en Chile. Según los directivos de Carozzi, la historia de la compañía es un recordatorio de que el trabajo duro, la innovación y el compromiso social pueden construir un legado perdurable que beneficie no solo a una organización, sino a todo el país.
El presidente de la empresa concluyó señalando que “como compañía estamos comprometidos con el desarrollo de la industria chilena y, es por ello, que nos causa un especial orgullo el ser reconocidos como la primera empresa privada que recibe esta placa. El valor de hacer empresa radica en juntar la voluntad de quienes tienen el capital con aquellos que tienen las ganas de desarrollarse para formar empresa”.
