El cajón en donde la madre escondía a su hija que ahora tiene tres años.
Captura policía de Cheshire.
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No recuerdo un caso tan grave como este en mis 46 años". Así es como un juez en Reino Unido calificó lo que hizo una madre -cuyo nombre no se puede revelar por razones legales- con su hija recién nacida. Y es que la mujer la
mantuvo escondida en un cajón durante los primeros tres años de su vida en un dormitorio de su casa ubicada en la localidad de Cheshire, según informaron medios británicos.
Esta última compareció el día de ayer ante un Tribunal, donde fue
condenada a siete años y seis meses de prisión por "negligencia extrema", reportó la BBC.
La niña fue encontrada en febrero de 2023 por un amigo de la madre,
quien subió las escaleras de la vivienda porque quería usar el baño y escuchó el llanto de la menor,
que dormía en el cajón debajo de la cama.
Estaba
gravemente desnutrida, era incapaz de caminar, hablar, estaba muy deshidratada y tenía el pelo muy enredado. Pero no solo eso, ya que
tenía problemas médicos como el paladar hendido, los que nunca habían sido tratados.
Debido a esto, el visitante llamó a la policía y luego se le informó a los servicios sociales, los que acudieron a la casa y la niña fue puesta inmediatamente a disposición del tutor, señaló la policía de Cheshire en su portal web.
Luego de que se realizaran las investigaciones, se descubrió que la menor nació en marzo de 2020 en la tina de la vivienda, pero se mantuvo en secreto y nunca se registró.
'Sí, en el cajón'".
Trabajador social: "Me quedé atónito por lo que vi (...) Miré a su madre y le pregunté: '¿Es aquí donde la tienes?'. La madre respondió con total naturalidad
En el Tribunal de la Corona de Chester se leyó una declaración del trabajador social que fue el primero en llegar al lugar tras el descubrimiento.
"Me quedé atónito por lo que vi (...) Miré a su madre y le pregunté: '¿Es aquí donde la tienes?'. La madre respondió con total naturalidad: 'Sí, en el cajón'", relató, según recogió The Guardian.
"Me sorprendió que la madre
no mostrara ninguna emoción y pareciera indiferente ante la situación", agregó.
"Le pregunté si alguien más había visto a la niña. La madre respondió: 'No'. Fue un horror abrumador pensar que probablemente yo era el único rostro que la niña había visto aparte del de su madre", continuó el trabajador.
La mujer explicó a la policía que había mantenido una relación abusiva con el padre de la guagua y que no quería decirle que estaba embarazada. Además, según consignó la BBC, le dijo a los agentes que estaba "realmente asustada" cuando dio a luz.
Es así como decidió poner al bebé en un cajón que colocaba debajo de su cama, y así le ocultaba su presencia al resto de la familia, amigos y pareja. La madre además, indicó que la menor
no estuvo guardada en el cajón todo el tiempo y que este nunca estuvo completamente cerrado.
Al tribunal se le dijo que la mujer volvía a la pieza de vez en cuando para
cambiarle el pañal o alimentarla con leche a través de una jeringa. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la situación se volvió algo cotidiano y ella se iba a trabajar o llevaba a sus otros hijos al colegio, y dejaba a la menor en el cajón durante horas.
"Fue una muerte en vida"
Según informó la policía de Cheshire, como resultado de las acciones además de su desnutrición y de sus problemas médicos no tratados, la menor quedó gravemente subdesarrollada. De hecho, el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS), citado por The Guardian aseguró que su
desarrollo se retrasó de sobremanera debido a la negligencia, y que la pequeña tenía tan poca masa muscular que
parecía una guagua de diez meses y no una niña de tres años.
El juez del caso, Steven Everett, dijo que la madre había "privado a esa niñita de todo amor, de todo afecto adecuado, de toda atención adecuada, de toda interacción con los demás, de una dieta adecuada, de la atención médica que tanto necesitaba para un paladar hendido".
"Esa pequeña huérfana estaba encerrada sola en una habitación. Lo que hiciste fue increíblemente perverso. Tus acciones fueron catastróficas. Ahora está volviendo a la vida después de lo que posiblemente fue una muerte en vida".
Steven Everett, juez del caso
"Esa pequeña huérfana estaba encerrada sola en una habitación
. Lo que hiciste fue increíblemente perverso. Tus acciones fueron catastróficas. Ahora está volviendo a la vida después de lo que posiblemente fue una muerte en vida", agregó.
"Intentaste controlar esta situación tan cuidadosamente como pudiste, pero por pura casualidad tu terrible secreto fue descubierto
. No recuerdo un caso tan grave como este en mis 46 años", dijo después.
Por su parte, la fiscal principal, Rachel Worthington, de la Fiscalía de Mersey-Cheshire, manifestó que "esta niña nunca ha tenido un regalo de cumpleaños, un regalo de Navidad ni nada que la reconozca estos días. No ha tenido interacción con ninguno de sus hermanos".
"No conocía la luz del día ni el aire fresco y no respondía a su propio nombre cuando la encontraron por primera vez", añadió y luego dijo que aún no estaba clara cuál era la motivación de la madre pero que se había hecho justicia.
"No sabía lo que era la comida"
La niña actualmente
está en un hogar de acogida y una cuidadora que ahora se hace cargo de ella, le dijo al tribunal que le habían tenido que enseñar a sonreír y que
"no sabía lo que era la comida", consignó The Guardian.
"No conocía la luz del día ni el aire fresco y no respondía a su propio nombre cuando la encontraron por primera vez".
Rachel Worthington, fiscal
"(Ella) ha pasado su primera Navidad con nosotros, hemos hecho tantas cosas por primera vez con ella, la hemos puesto en un columpio y ella simplemente se quedó allí sentada sin saber qué hacer o esperar", añadió.
Y por último indicó: "Su primer paso, su primera palabra. Es muy triste pensar que muchas de estas cosas son sus primeras veces, pero es maravilloso poder pasar estos momentos con ella".