María Luisa Godoy reveló que tuvo un melanoma y que su ritmo de vida influyó: ¿Hay relación entre el estrés y el cáncer?

"Nunca me imaginé que fuera una opción que pudiera tener algún tipo de cáncer", dijo la también exanimadora del Festival de Viña a la Revista Velvet.

La periodista reveló que mientras esperaba las biopsias, lloró tras las cámaras y vivió momentos de gran angustia sobre todo por sus cinco hijos. "Sentí que la muerte me pasó por la nariz y me angustió mucho pensar en un mal escenario para mis niños", indicó.

Asimismo, indicó que la enfermedad fue diagnosticada luego de que le extirparan un lunar en una de sus piernas y luego se sometió a una cirugía para evitar el avance del cáncer. "He pensado tanto en la suerte que tuve. Si hubiera ido 6 meses o 1 año después, mi escenario probablemente sería tan distinto", sentenció.

"Lo otro, es que yo no soy nada buena para tomar sol y desde un inicio sentí que era una tremenda advertencia al ritmo de vida que llevo", añadió.

En la mañana de este martes, Godoy se refirió en el matinal "Buenos días a todos" a la entrevista que dio a la Revista Velvet y entregó más detalles de su diagnóstico. "Me encontraron un melanoma, que gracias a Dios me lo sacaron rápidamente. (...) Un melanoma es un cáncer a la piel, un cáncer súper agresivo, es lo que tuvo la Javi Suárez, pero yo lo pillé muy a tiempo", relató.

En tanto, hizo un llamado a protegerse del sol y a cuidarse la piel, usando bloqueador. "El llamado es a echarse protector solar porque es un cáncer a la piel producto del sol. Aunque yo decía, obviamente el estrés y otras cosas influyen, pero es un cáncer a la piel", sostuvo.

Pero ¿qué relación tiene el estrés y el cáncer? ¿El estrés puede facilitar el desarrollo del cáncer? Aunque esta enfermedad surge por múltiples factores, hay algunos especialistas que indican que el estrés crónico aumenta las posibilidades de desarrollarlo y puede ser uno de los factores que lo desencadenen, mientras que hay estudios y otros expertos que establecen que el estrés no es una causa reconocida del cáncer y que la correlación entre ambos aún no está totalmente comprendida.

Eva García, jefa de oncología de la Clínica Dávila de Vespucio, indicó a Emol, que "el estrés crónico puede aumentar el riesgo de desarrollo y progresión del cáncer".

Según explicó, "el estrés crónico activa el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal y el sistema nervioso simpático, y esta activación conduce a la liberación de hormonas del estrés como el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina que pueden promover la tumorigenesis (proceso por el que se forma un tumor en el cuerpo) y el desarrollo del cáncer a través de varios mecanismos".

La especialista señaló que "uno de los mecanismos clave es la alteración de la función inmunológica".

En esa línea, detalló que "el estrés crónico puede disminuir la vigilancia inmunológica y promover un estado inflamatorio crónico, ambos factores que facilitan la iniciación y progresión del cáncer".

Además, la especialista comentó que "el estrés puede inducir cambios en el microambiente tumoral, favoreciendo la proliferación celular, la invasión y la metástasis".

Ximena Rojas, coordinadora de Sicooncología del Instituto del Cáncer de RedSalud, aseguró a Emol que en el desarrollo del cáncer influyen varios factores como "el sedentarismo, la mala alimentación y, evidentemente, la carga genética y hereditaria".

En cuanto al estrés, manifestó que "es uno de los factores dentro los muchos factores que podrían estar incluidos en el potencial desarrollo de una enfermedad, tanto hematológica como de tumores sólidos más relacionados".

"Es decir, puede influir, porque es uno de los muchos factores que están involucrados, ya que disminuye también nuestra barrera inmunológica", agregó.

En relación a la metástasis, Rojas estableció que su desarrollo "también se debe a muchos factores", pero afirmó que "la evidencia clínica no es tan potente para indicar que por la presencia de estrés sí o sí va a haber metástasis".

En ese sentido aclaró que "no necesariamente hay una correlación, sino que puede incidir".

Por otro lado, una publicación de la Universidad de Costa Rica, cita una investigación del año 2022 de la revista Frontiers in Immunology -que aborda principalmente estudios sobre el sistema inmunológico y la investigación del cáncer-, que señala que "las hormonas del estrés -como el cortisol y la norepinefrina- son capaces de estimular la proliferación de células cancerosas y la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan a los tumores. Estos efectos facilitan un entorno propicio para que el cáncer se desarrolle y crezca".

"El estrés no es una causa reconocida de cáncer"

Sin embargo, no todos los estudios coinciden con estas apreciaciones. Según el Código Europeo contra el cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), "el estrés no es una causa reconocida de cáncer".

En ese sentido, la publicación de la OMS señala que "un estudio realizado con hombres y mujeres de Europa en muy distintos entornos laborales indica que es improbable que el estrés en el trabajo constituya un factor de riesgo de cáncer. Lo que ocurre es que, ante ciertas situaciones de estrés, algunas personas pueden adoptar comportamientos no saludables, como fumar, comer o beber en exceso, que aumentan el riesgo de cáncer".

Cancer Research UK, organización que se dedica a la investigación del cáncer, establece que el estrés no aumenta de forma directa la probabilidad de desarrollar cáncer, pero esto no significa que no exista una relación entre ambos.

"Los estudios de mejor calidad han hecho un seguimiento de muchas personas durante varios años y no han encontrado ninguna evidencia de que quienes están más estresados tengan más probabilidades de contraer cáncer", expone el portal de Cancer Research UK.

Maria Eugenia Bravo, cirujano oncólogo especialista en Patología Mamaria y expresidenta de la Sociedad Chilena de Mastología, coincide con lo anterior, pero agrega, que "el impacto del estrés en el desarrollo de diferentes tipos de cáncer es un tema complejo y aún no completamente comprendido. La relación entre el estrés y el cáncer de mama, por ejemplo, sigue siendo inconclusa, como se ha discutido en estudios previos. Sin embargo, el estrés ha sido investigado en relación con otros tipos de cáncer, y los resultados son variados".

"Un estudio narrativo revisó la evidencia sobre el estrés como un determinante del riesgo de cáncer, identificando asociaciones con varios tipos de cáncer, incluidos el colorrectal, de pulmón, próstata y páncreas, aunque los mecanismos subyacentes aún no están bien definidos", añadió.

"Otro estudio de cohorte basado en la población no encontró una asociación significativa entre el estrés laboral y el riesgo de cáncer en general, incluyendo tipos específicos como el de mama, próstata, colorrectal y pulmonar. Sin embargo, un meta-análisis encontró una asociación significativa entre el estrés laboral y un mayor riesgo de cáncer colorrectal, de pulmón y de esófago, pero no con el cáncer de mama, próstata u ovario", sumó la especialista.

En ese sentido, afirmó que "desde una perspectiva mecanicista, el estrés crónico puede afectar la progresión del cáncer a través de la activación del eje hipotálamo-pituitario-adrenal y el sistema nervioso simpático, lo que puede alterar la respuesta inmune y facilitar el crecimiento y la diseminación del cáncer. Sin embargo, la evidencia en humanos es menos clara que en estudios animales, y se necesitan ensayos controlados aleatorios para evaluar mejor los efectos a largo plazo del estrés y su manejo en el desarrollo del cáncer".

Cecilia Plaza, oncóloga Integrativa de la Clínica Alemana enfatizó en que "la evidencia clínica no es clara en hacer una relación entre el cáncer y el estrés crónico, por lo que es muy importante evaluarla de manera cautelosa. (...) Es fundamental enfatizar que no hay evidencia cínica clara que asocie este impacto".

Sin embargo, señaló que "es fundamental siempre estar atentos al estrés crónico, ya que tiene un impacto importante en desarrollo de enfermedades crónicas".

Recomendaciones

Ximena Rojas, señaló que cuando hay estrés crónico, es "muy importante tratarlo", y también aseguró que es muy importante realizarlo de "modo preventivo por el aspecto oncológico y por la calidad de vida de la persona".

Asimismo, la especialista sugirió llevar una vida en el que uno sea la prioridad y vivir en el presente.

"Más que llevar un estilo de vida catastróficamente estresado, lo primero es ponerme en primer lugar, o sea, ser mayormente autocompasivos con nosotros mismos", sostuvo.

"Es decir ¿por qué en primer lugar está el trabajo? ¿Por qué en primer lugar está todo lo que va a venir en el futuro y no vivimos el día o disfrutamos la ducha, disfrutamos el almuerzo?, no tenemos que estar corriendo todo el tiempo", agregó.

Asimismo, manifestó que es relevante practicar deporte. "Realizar ejercicio es sano para todo y para todos: niños, adultos, adultos jóvenes adultos mayores, etc. y la dirección científica es demasiado potente respecto a esto", concluyó.

Por su parte, Plaza estableció que "hay manejo no farmacológico para abordar el estrés crónico, que es de gran ayuda". Estos son: