Oymyakon, está ubicado en el extremo este de Siberia y su nombre paradójicamente significa "Agua que no se congela".
La Nación / GDA
Seguramente, alguna vez te habrás preguntado si existe un pueblo o ciudad que sea la más fría de la Tierra y cómo puede ser la vida allí. Lo cierto es que la realidad siempre va a superar la ficción y hay una localidad que impacta por sus bajas temperaturas.
Es un pequeño pueblo ruso llamado
Oymyakon, está ubicado en el extremo este de Siberia y su nombre paradójicamente significa "Agua que no se congela".
9meses de invierno casi ininterrumpido viven los habitantes de Oymyakon
Esta localidad es poseedora del
título del lugar habitado más frío del mundo, según científicos de la NASA, y en este rincón congelado del planeta, las temperaturas pueden descender hasta niveles inimaginables y alcanzar los
72 grados bajo cero, como ocurrió en 1924.
Sin embargo, con una
media anual que ronda los -67°C, sus
menos de 1.000 habitantes desarrollaron una manera única de sobrevivir y prosperar en un entorno que parece desafiar la vida misma.
La vida en este lugar inhóspito está marcada por
nueve meses de invierno casi ininterrumpido, donde salir al exterior sin la vestimenta adecuada puede ser fatal. Los residentes se abrigan con múltiples capas de ropa, siempre hechas de materiales como lana, piel o tejidos térmicos,
esenciales para resistir la amenaza constante de la hipotermia.
El paisaje del pueblo está dominado por
casas de madera, rodeadas de nieve y hielo durante prácticamente todo el año. Aunque las condiciones climáticas son extremas, un recurso natural los salva:
aguas termales que les proveen agua caliente, incluso en los días más fríos. Este detalle es vital, ya que evita que las tuberías se congelen y permite a los habitantes alimentarse y asearse de manera segura.
Para los habitantes de Oymyakon, la adaptación no es opcional, es un estilo de vida. Los hogares están siempre calefaccionados mediante sistemas centrales que aseguran un ambiente cálido y protegido. Incluso, los
suministros básicos, como el papel higiénico, deben resguardarse del frío para evitar que se congelen.
6horas de luz diarias hay en los meses de invierno en Oymyakon
La alimentación también está condicionada por el entorno.
En un lugar donde no crecen frutas ni verduras, la dieta se basa en proteínas provenientes de carnes y pescados, como la stroganina o sashimi siberiano, que ayuda a
mantener la energía y el calor corporal. Además, uno de los principales
problemas que tienen sus habitantes es la falta de vitaminas, en especial la E, proveniente del Sol, por la ausencia de luminosidad.
Además, en Oymyakon los
automóviles son prácticamente inútiles durante el invierno. Con temperaturas que fácilmente descienden por debajo de los -20°C,
los motores no funcionan y los vehículos deben permanecer almacenados en ambientes cálidos. En su lugar, los habitantes
recurren a trineos o caminan para trasladarse.
Gran parte de los residentes de Oymyakon se dedican a la minería, dado que en este lugar hay yacimientos de oro y antimonio; estos no son fáciles de encontrar en otros sitios y esta tarea es muy importante para la creación de energías renovables.
Los turnos laborales son cortos para minimizar la exposición al frío extremo, y los trabajadores aprovechan cada momento libre para resguardarse del clima.
Los meses más fríos de Oymyakon que recibe este nombre por las aguas termales que se encuentran en él, suelen ser entre mayo y octubre y cuando llega esta época, la oficina de turismo local le advierte a los habitantes que deben cubrir todos los objetos que tengan y, obviamente, protegerse del frío, ya que si no lo hacen terminan cubiertos de hielo y pueden morir.
Durante los meses de invierno, los rayos de sol solo se pueden observar seis horas al día y, su temperatura puede llegar hasta los -72 °C. Sin embargo, en verano la cosa cambia, ya que puede oscilar entre los 20 °C y los 34 °C.
A pesar de su extremo frío, son muchos los turistas que se acercan cada año a la zona para descubrir el paisaje y conocer cómo es la vida de los habitantes de este pequeño sitio remoto.
Otras curiosidades de Oymyakon
Cuando la temperatura está en un aproximado de menos 45 grados, los niños solo pueden estar o jugar en la calle por 20 minutos, después de ese tiempo la piel puede congelarse, según el portal Verne. Si la temperatura está en los menos 68 grados centígrados, los niños no pueden salir por ningún motivo de sus casas, y los adultos, si lo hacen, deben estar completamente cubiertos, la parte que no esté protegida se congelará en cuanto el frío la roce.
"Un mes al año los niños no van al colegio porque la temperatura está por debajo de -54 °C. Las clases en el instituto se suspenden cuando hace -58 °C. Nosotros usábamos estos días para ir a cazar al bosque, pero ahora probablemente se dediquen a jugar en el computador", dijo una persona de la oficina de turismo de Oymyakon, al Verne.
Una imagen de Oymyakon. Crédito: La Nación/GDA.