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Mantas pesadas como alternativa para atenuar el calor de las noches de verano: ¿Son útiles?

Estos productos están siendo cada vez más utilizados por aquellos que buscan mejorar la calidad de su descanso, ya que proporcionan un efecto relajante que facilitan la conciliación del sueño. Pero, ¿sirven también para refrescar?

15 de Enero de 2025 | 13:18 | Por Sofía Cereceda S., Emol.
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El Mercurio (imagen referencial)
Las mantas pesadas están siendo cada vez más utilizadas por aquellos que buscan mejorar la calidad de su descanso. Y es que se han transformado en un producto favorito para personas que sufren insomnio porque proporcionan un efecto relajante que ayuda a reducir la tensión y, por ende, facilitan la conciliación y la mantención del sueño.

Sin embargo, con el verano surgen nuevas dificultades para dormir debido a las altas temperaturas que durante la noche se mantienen, y como se tiende a pensar que cuando algo tiene más peso, agrega más calor, hay quienes dejan de utilizarlas durante esta temporada.

Pero, ¿realmente abrigan demasiado? ¿Agregan calor adicional durante las noches o pueden seguir siendo efectivas sin afectar el descanso incluso en verano?

Expertos consultados por Emol abordaron estas inquietudes y sugirieron que pueden utilizarse durante el verano, ya que su función principal es reducir el estrés y la ansiedad, y promover un sueño reparador. Sin embargo, es importante que estén elaboradas con "materiales refrescantes".

"Las mantas pesadas pueden utilizarse durante las noches de calor, pero su funcionalidad principal no está relacionada directamente con la regulación térmica", explicó María José Escaffi, directora médica de la Clínica Mettabolic.

Según aseguró Escaffi, "el peso de la manta contribuye al confort emocional más que a la regulación térmica".

José Luis Castillo, neurólogo y jefe del Centro del Sueño de Clínica Santa María, coincidió con Escaffi y señaló que este producto es "algo relativamente reciente" que "salió del hecho de que el peso produce una estimulación en ciertos receptores del sistema nervioso que harían aumentar la secreción de melatonina y dopamina".

"Las mantas pesadas pueden utilizarse durante las noches de calor, pero su funcionalidad principal no está relacionada directamente con la regulación térmica".

María José Escaffi, directora médica de la Clínica Mettabolic
Esto último, según mencionó "tendría dos efectos muy relacionados entre sí: una disminución del estrés y una facilitación de la entrada en el sueño".

Gabriel Abudinen, neurólogo especialista en Medicina del sueño de la Clínica Somno, explicó que una frazada de este tipo, "suele estar hecha de materiales especiales que añaden peso, como cuentas y cadenas, lo que le permite cubrir el cuerpo de manera uniforme y crear una agradable sensación de presión corporal".

"Una manta pesada puede provocar cambios en las terminaciones nerviosas sensoriales a través de estimulaciones mecánicas continuas, como el tacto y la presión sobre la piel, lo que produce la sensación de calma, lo que ayuda principalmente, a los movimientos motores nocturnos que pueden presentar las personas durante la noche", agregó.

10% del peso corporal de un usuario es lo que debería pesar una manta de este tipo.
En cuanto al peso de una manta de este tipo, Escaffi planteó, que el ideal "varía según la persona, pero en general se recomienda que sea aproximadamente el 10% del peso corporal del usuario. Por ejemplo, para una persona que pesa 70 kg, una manta de 7 kg sería adecuada. Esto asegura que la presión sea suficiente para activar los beneficios de la estimulación por presión profunda sin generar incomodidad".

Al contrario de lo que debería pensarse, las mantas pesadas no agregan calor por lo que pueden usarse durante el verano. Sin embargo, los especialistas manifiestan que también depende del material con el que están elaboradas.

En ese sentido, Escaffi sostuvo que "los materiales con los que están confeccionadas las mantas pesadas, como el bambú orgánico, son altamente transpirables y permiten una mejor circulación del aire, lo que ayuda a disipar el calor y a evitar la sensación de sobrecalentamiento".

"Si bien no son 'refrescantes' en el sentido literal, el bambú actúa como un regulador térmico natural, manteniendo una sensación agradable en contacto con la piel", aclaró la especialista.

Esto "permite disfrutar de los beneficios de la presión profunda sin que el calor se convierta en un obstáculo".

Pese a ello, la experta recalcó que las mantas pesadas "'no aíslan' el calor, sino que favorecen un descanso cómodo gracias a su diseño transpirable".

"El peso produce una estimulación en ciertos receptores del sistema nervioso que harían aumentar la secreción de melatonina y dopamina".

José Luis Castillo, jefe del Centro del Sueño de Clínica Santa María
Por su parte, Castillo, estableció que una manta pesada, "no alivia el calor, pero tampoco lo agrega".

En esa línea, el neurólogo y jefe del Centro del Sueño de Clínica Santa María, mencionó que este tipo de frazada "no suma un factor de calor", siempre y cuando "estén hechas con material de refrescante como el algodón, que es el producto más fresco que permite dar peso pero no suma calor".

De hecho, para él sería beneficioso usarlas durante el verano, bajo la condición de que "estén hechas de un material refrescante".

Por otro lado, Abudinen aseveró que las frazadas que están fabricadas con cuencas de vidrio, pueden ser ocupadas durante el verano porque "regulan la la temperatura y mantienen fresca la manta".

"Las mantas pesadas 'no aíslan' el calor, sino que favorecen un descanso cómodo gracias a su diseño transpirable".

María José Escaffi, directora médica de la Clínica Mettabolic
Según explicó, "las perlas de vidrio son buenos conductores del calor", ya que "alejan el calor del cuerpo y ayudan a regular la temperatura corporal. Esto garantiza que te mantengas fresco, incluso en condiciones más cálidas".

De todas formas, Escaffi recomendó durante esta temporada "mantener la habitación bien ventilada o con aire acondicionado moderado para maximizar la comodidad mientras se utiliza la manta".

Las mantas pesadas reducen el estrés y la ansiedad

Las mantas pesadas tienen otros beneficios tal como se mencionó anteriormente. De hecho, los médicos, afirman que pueden utilizarse como tratamiento para personas con insomnio.

"Como dispositivo de asistencia de intervención no invasivo, una manta con peso, es una buena alternativa inicial como prescripción u opción de tratamiento para pacientes con problemas de sueño", indicó Abudinen.

"Como dispositivo de asistencia de intervención no invasivo, una manta con peso, es una buena alternativa inicial como prescripción u opción de tratamiento para pacientes con problemas de sueño".

Gabriel Abudinen, neurólogo de la Clínica Somno
Algo similar planteó Castillo quien aseveró que estas frazadas son una "medida no farmacológica interesante para ayudar a las personas que tienen insomnio".

Los expertos explicaron que lo anterior sucede ya que, las mantas pesadas reducen el estrés y la ansiedad.

"La presión profunda que aplican activa el sistema nervioso parasimpático, ayudando a disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y aumentando la serotonina (neurotransmisor que induce una estabilización de los estados de ánimo) y la melatonina (hormona que naturalmente producimos para dormirnos), que promueven la relajación y el sueño", explicó Escaffi.

Asimismo, agregó que además de que estas pueden ser útiles para personas con insomnio, también lo serían para quienes sufren "trastornos del espectro autista, trastorno por déficit de atención e hiperactividad y otras condiciones asociadas al estrés y la regulación emocional".

Por último, aseveró que estas mantas también "generan una sensación de seguridad y contención que es beneficiosa para el bienestar general".

Según Castillo, dormir con una manta pesada "liberaría melatonina, y aumentaría la serotonina y disminuiría la secreción de cortisol, y toda esta combinación es beneficiosa para el sueño, ya que facilitaría su entrada y mantención".

"La presión profunda que aplican activa el sistema nervioso parasimpático, ayudando a disminuir los niveles de cortisol y aumentando la serotonina y la melatonina, que promueven la relajación y el sueño".

María José Escaffi, directora médica de la Clínica Mettabolic
El neurólogo de Clínica Santa María estableció que algunos han comparado el dormir con este tipo de mantas con un abrazo, ya que según señaló, "el abrazo tiende a relajar". "Se ha visto, y he leído que un abrazo cariñoso sube los niveles de serotonina, que es un neurotransmisor estabilizador del ánimo, sube los niveles de dopamina, que da una sensación placentera".

Lo anterior, podría ocurrir al dormir con dicho producto, ya que evoca la idea del tacto, de "sentirse arropado" al "sentir cierto grado de presión en el cuerpo".

Abudinen comentó algo similar, ya que dijo que la "mayoría de los estudios incluidos demostraron que las mantas pesadas podrían mejorar eficazmente la calidad del sueño y aliviar las emociones negativas y los síntomas diurnos en pacientes con trastornos del sueño, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastorno del espectro autista y otros trastornos relacionados como los que afectan a la psiquis (estrés, ansiedad principalmente)".

"Estudios en estos pacientes demuestran una reducción significativa de la gravedad del insomnio, un mejor mantenimiento del sueño, un mayor nivel de actividad diurna y una reducción de los síntomas de fatiga, depresión y ansiedad", añadió.

Sin embargo, sostuvo que "aún queda mucho por investigar sobre ellas, pero claramente, es una alternativa no invasiva y complementaria al tratamiento de pacientes que sufren distintos problemas al dormir".

¿Abrigan más durante el invierno?

Como las frazadas pesadas tienen un efecto "neutro", según Castillo, "son igualmente efectivas durante el invierno", aseveró Escaffi.

"No necesariamente van a agregar temperatura porque no es la idea, no es el mecanismo por el que está actuando para mejorar el sueño, sino que va por la estimulación".

José Luis Castillo, jefe del Centro del Sueño de Clínica Santa María
"Dependiendo del material del cobertor, pueden ser más o menos abrigadoras, pero su principal aporte sigue siendo el efecto calmante de la presión profunda, que ayuda a reducir el estrés y a promover un sueño más reparador", complementó.

Algo similar planteó el especialista de Clínica Santa María, ya que aseguró que las mantas con peso "no necesariamente van a agregar temperatura porque no es la idea, no es el mecanismo por el que está actuando para mejorar el sueño, sino que va por la estimulación", de las hormonas que facilitan la entrada y mantención del sueño.
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