están siendo cada vez más utilizadas por aquellos que buscan mejorar la calidad de su descanso. Y es que se han transformado en un producto favorito para personas que sufren insomnio porque proporcionan un
Sin embargo, con el verano surgen nuevas dificultades para dormir debido a las altas temperaturas que durante la noche se mantienen, y como
se tiende a pensar que cuando algo tiene más peso, agrega más calor, hay quienes dejan de utilizarlas durante esta temporada.
Pero, ¿realmente abrigan demasiado? ¿Agregan calor adicional durante las noches o pueden seguir siendo efectivas sin afectar el descanso incluso en verano?
Expertos consultados por
Emol abordaron estas inquietudes y sugirieron que pueden utilizarse durante el verano, ya que su función principal es reducir el estrés y la ansiedad, y promover un sueño reparador. Sin embargo, es importante que estén elaboradas con "materiales refrescantes".
"Las mantas pesadas
pueden utilizarse durante las noches de calor, pero
su funcionalidad principal no está relacionada directamente con la regulación térmica", explicó María José Escaffi, directora médica de la Clínica Mettabolic.
Según aseguró Escaffi,
"el peso de la manta contribuye al confort emocional más que a la regulación térmica".
José Luis Castillo, neurólogo y jefe del Centro del Sueño de Clínica Santa María, coincidió con Escaffi y señaló que este producto es "algo relativamente reciente" que "salió del hecho de que el peso produce una estimulación en ciertos receptores del sistema nervioso que
harían aumentar la secreción de melatonina y dopamina".
"Las mantas pesadas pueden utilizarse durante las noches de calor, pero su funcionalidad principal no está relacionada directamente con la regulación térmica".
María José Escaffi, directora médica de la Clínica Mettabolic
Esto último, según mencionó "tendría dos efectos muy relacionados entre sí:
una disminución del estrés y una facilitación de la entrada en el sueño".
Gabriel Abudinen, neurólogo especialista en Medicina del sueño de la Clínica Somno, explicó que una frazada de este tipo, "suele estar hecha de materiales especiales que añaden peso, como cuentas y cadenas, lo que le permite cubrir el cuerpo de manera uniforme y
crear una agradable sensación de presión corporal".
"Una manta pesada puede provocar cambios en las terminaciones nerviosas sensoriales a través de estimulaciones mecánicas continuas, como el tacto y la presión sobre la piel,
lo que produce la sensación de calma, lo que ayuda principalmente, a los movimientos motores nocturnos que pueden presentar las personas durante la noche", agregó.
10% del peso corporal de un usuario es lo que debería pesar una manta de este tipo.
En cuanto al
peso de una manta de este tipo, Escaffi planteó, que el ideal "varía según la persona, pero en general se recomienda que sea aproximadamente
el 10% del peso corporal del usuario. Por ejemplo, para una persona que pesa 70 kg, una manta de 7 kg sería adecuada. Esto asegura que la presión sea suficiente para activar los beneficios de la estimulación por presión profunda sin generar incomodidad".
Al contrario de lo que debería pensarse,
las mantas pesadas no agregan calor por lo que pueden usarse durante el verano. Sin embargo, los especialistas manifiestan que también
depende del material con el que están elaboradas.
En ese sentido, Escaffi sostuvo que "los materiales con los que están confeccionadas las mantas pesadas, como el
bambú orgánico, son altamente transpirables y
permiten una mejor circulación del aire, lo que ayuda a disipar el calor y a evitar la sensación de sobrecalentamiento".
"Si bien
no son 'refrescantes' en el sentido literal, el bambú
actúa como un regulador térmico natural, manteniendo una sensación agradable en contacto con la piel", aclaró la especialista.
Esto "permite disfrutar de los beneficios de la presión profunda sin que el calor se convierta en un obstáculo".
Pese a ello, la experta recalcó que
las mantas pesadas "'no aíslan' el calor, sino que favorecen un descanso cómodo gracias a su diseño transpirable".
"El peso produce una estimulación en ciertos receptores del sistema nervioso que harían aumentar la secreción de melatonina y dopamina".
José Luis Castillo, jefe del Centro del Sueño de Clínica Santa María
Por su parte, Castillo, estableció que una manta pesada,
"no alivia el calor, pero tampoco lo agrega".
En esa línea, el neurólogo y jefe del Centro del Sueño de Clínica Santa María, mencionó que este tipo de frazada "no suma un factor de calor", siempre y cuando
"estén hechas con material de refrescante como el algodón, que es el producto más fresco que permite dar peso pero no suma calor".
De hecho, para él sería beneficioso usarlas durante el verano, bajo la condición de que "estén hechas de un material refrescante".
Por otro lado, Abudinen aseveró que las frazadas que están fabricadas con
cuencas de vidrio, pueden ser ocupadas durante el verano porque "regulan la la temperatura y mantienen fresca la manta".
"Las mantas pesadas 'no aíslan' el calor, sino que favorecen un descanso cómodo gracias a su diseño transpirable".
María José Escaffi, directora médica de la Clínica Mettabolic
Según explicó, "las perlas de vidrio son buenos conductores del calor", ya que "alejan el calor del cuerpo y ayudan a regular la temperatura corporal. Esto garantiza que te mantengas fresco, incluso en condiciones más cálidas".
De todas formas, Escaffi recomendó durante esta temporada "mantener la habitación bien ventilada o con aire acondicionado moderado para maximizar la comodidad mientras se utiliza la manta".
Las mantas pesadas reducen el estrés y la ansiedad