El expatrón del fútbol español Luis Rubiales enfrentará un juicio a partir del lunes por el beso no consentido que le dio en la boca a la jugadora Jenni Hermoso, un hecho que provocó una oleada de indignación internacional.
Cabe recordar que el hecho ocurrió el 20 de agosto de 2023, luego de que la selección femenina española se proclamara por primera vez campeona del mundo en Sídney. En el palco de honor, Luis Rubiales, presidente de la Federación de Fútbol Española, se muestra eufórico y, a menos de dos metros de la reina de España, Letizia, y de la infanta Sofía, se agarró sus genitales como gesto de celebración.
En la ceremonia de entrega de medallas, Rubiales agarró la cabeza de Hermoso, la número 10, y la besó en los labios, una imagen que se hizo viral y comenzó a generar indignación.
Desde los vestuarios, Hermoso, aunque sonriente, aseguró: "¡No me ha gustado, eh!". Posteriormente, en un documental de Netflix, dijo que se encontraba en shock y que lloró en el autobús de regreso.
Unas horas después, la Federación Española divulgó unas declaraciones atribuidas a la jugadora según las cuales se trató de "un gesto mutuo totalmente espontáneo". Sin embargo más tarde Hermoso comentó que la presionaron para desdeñar el escándalo.
{Cronología de los hechos}
La mañana del 21 de agosto de 2023, Rubiales habló de "un pico de dos amigos" y calificó a sus críticos de "idiotas", "estúpidos" y "tontos del culo".
Horas después, ante la creciente irritación, dijo que el gesto no tuvo "mala fe" y ofreció disculpas "si hay gente que se ha sentido (...) dañada".
"Gesto inaceptable"
El 22 de agosto, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, denunció el "gesto inaceptable" de Rubiales.
Las condenas se multiplicaron, desde la Asociación de Futbolistas Españoles pasando por entrenadores, dirigentes de clubes o jugadoras, como la emblemática Megan Rapinoe. La liga profesional española femenina de fútbol reclamó la dimisión de Rubiales.
"Falso feminismo"
El 25 de agosto, con la presión para que abandone el puesto en aumento, Rubiales se mosotró desafiante durante una asamblea general extraordinaria de la Federación Española.
Rehúsó dimitir, reiteró que el beso a Hermoso fue "mutuo" y "consentido" y se declaró víctima de un "falso feminismo". Tras esas declaraciones, Hermoso abandonó el silencio y afirmó en un comunicado ser "víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento" por su parte.
La gran mayoría de las integrantes de la Roja anuncian que no volverán a jugar si no hay cambios profundos y lanzaron la etiqueta #SeAcabó.
Dimisión
Ante la resistencia de Rubiales, el Gobierno español lo denunció ante al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
El 26 de agosto, la FIFA lo suspendió por 90 días.
Para defender a su hijo, la madre de Rubiales inició el 28 de agosto una huelga de hambre dentro de una iglesia. Una protesta que duró menos de tres días y terminó con una breve hospitalización.
La presión sobre Rubiales era máxima. Los presidentes de las federaciones regionales le pidieron dimitir y el seleccionador femenino Jorge Vilda, figura cercana a Rubiales, fue despedido el 5 de septiembre. Finalmente, el 10 de septiembre, claudica y anuncia que dimite, en una entrevista con el periodista inglés Piers Morgan y en una carta a la Federación.
Proceso judicial
La fiscalía española presentó el 8 de septiembre de 2023 una querella contra Rubiales, después de que Hermoso presentara formalmente una denuncia.
En enero de 2024, tras escuchar a Hermoso, que reiteró que el beso no fue "en ningún momento consentido", el juez de instrucción dio vía libre para juzgar a Rubiales al considerar que el gesto "fue una iniciativa unilateral y sorpresiva".
En marzo de ese año, la fiscalía solicitó 2,5 años de cárcel para Rubiales por agresión sexual, por el beso en sí, y coacciones, por haber presionado a Hermoso para que lo justificara.
El juicio contra Rubiales, que insiste en su inocencia, tendrá lugar en Audiencia Nacional del 3 y el 19 de febrero.
