NUEVA YORK.- La lluvia no le pudo hacer mejor favor a la robusta española Arantxa Sánchez-Vicario quien debió esforzarse para terminar con vida en el último Grand Slam del año, tras una sufrida victoria en tres sets ante la sudafricana Joannette Kruger.
La tenista hispana terminó con el pañuelo con que cubrió su cabeza totalmente empapado, prueba de que la sudafricana la hizo batallar como lo demuestra el marcador: 5-7, 6-4 y 7-6 (2).
Kruger dominaba el partido sin contrapeso, pero la detención de una hora y 40 minutos a causa del aguacero la enfrío y permitió a Sánchez reencontrar milagrosamente su talentoso despliegue.