MELBOURNE.- El australiano Lleyton Hewitt, ex número uno del mundo, confía tanto en sus posibilidades y en su forma actual para la final de Copa Davis contra España que ha señalado que si la eliminatoria se desarrollase en las próximas horas él ya estaría dispuesto, y de sobra, para la batalla.
La final se disputará del 28 al 30 de noviembre en el Rod Laver Arena de Melbourne Park, pero Hewitt parece preparado desde hace tiempo. "Si la confrontación tuviera lugar en 48 horas estaría listo ya, pero no obstante continuaré con la forma y la preparación que nos hemos trazado", comentó, "estoy a punto para cuando suene la campana".
La confianza de Hewitt, ausente de la circuito masculino desde que perdió contra Juan Carlos Ferrero en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos permanece intacta, aunque su clasificación haya bajado hasta el puesto 18 y no participase en la Copa Masters de Houston, donde defendía el título.
Desde Flushing Meadows, Hewitt sólo ha competido en la eliminatoria de semifinales de Copa Davis contra Suiza, donde demostró como siempre su garra. Su auto-exclusión de los torneos para dedicarse por completo para esta final contra España pareció algo extraño, sobre todo por la forma casi fanática con que encaró este objetivo, pero el de Adelaida dejó claro desde el principio que este año levantar la Ensaladera era su prioridad.
Para ello no ha perdido el tiempo. Es el jugador australiano que más se ha entrenado sobre hierba. El martes mismo, nada más llegar su compañero Mark Philippoussis, le instó a pelotear con él en las pistas del estadio Kooyong, y luego prosiguió con su compañero de prácticas Todd Reid con quien ha compartido horas de pista en los días anteriores. No ha olvidado su preparación física, bien en un gimnasio en Melbourne o en su casa en Adelaida con su entrenador Roger Rasheed.
Toda esta preparación ha reforzado aún más, si cabe, su ya de por si frenética moral, y el recuerdo de su victoria contra el suizo Roger Federer en la eliminatoria de semifinales le ha llevado a asegurar que puede salir de las sombras e incluso retornar con garantías al puesto de número uno del mundo.
"Por el momento estoy jugando mejor que nunca, y la forma en la que batí a Federer en semifinales me ha dado la confianza necesaria para recuperar el número uno. No tengo la menor duda de que puedo vencer a cualquiera del mundo en un día afortunado, y cuando la Copa Davis acabe, que espero que ganemos, mis pensamientos estarán en prepararme todavía mejor para el Abierto de Australia", comentó.
De la misma forma opina Wally Masur, uno de los entrenadores del equipo australiano. "La bola sale de su raqueta de una forma muy dulce. Si tuviéramos que jugar esta eliminatoria en dos o tres días, Lleyton estaría preparado. Está perfecto", comentó.
Sobre la eliminatoria contra España, Hewitt cree que los españoles tendrán que afrontar un duro reto. "Será un gran cambio para ellos pelear en hierba, que no es su superficie favorita. En mi caso, voy a tener una gran preparación en este tipo de pista y en general el equipo australiano llegará mejor adaptado que ellos".
Respecto a sus partidos contra Moyá y Ferrero, Hewitt tampoco se mostró agobiado. "No estoy demasiado preocupado", dijo sobre Moyá, "si me tengo que enfrentar contra él en el quinto encuentro, entonces lo estaré, pero por el momento toda mi concentración está fijada en Juan Carlos Ferrero y en tratar de vencerle el primer día".