SANTIAGO.- Casi diez minutos de charla tuvieron Jaime Pizarro y David Henríquez durante la práctica futbolística de Colo Colo esta mañana. "Ya es la cuarta amarilla que te saco por reclamar" le enrostró el DT albo, durante el entrenamiento que configuraba el debut del cuadro popular por los playoffs, ante Audax.
Sonriente, casi avergonzado, Henríquez descomprimió la situación: "No fue nada. En el entrenamiento pasan estas cosas. Yo creo que tenía razón, por algo es el jefe. En todo caso fueron dos amarillas no más, ahí se equivocó un poco. Él siempre me ha dicho esas cosas, me ha enseñado mucho porque aparte de ser buen técnico lo considero una persona muy correcta".
Más serio, el zaguero aseguró "que en los últimos dos años que he estado con él (Pizarro) he bajado en tarjetas, en expulsiones y es un aspecto muy positivo que es gracias a él, porque me ha hecho sentir algunas cosas. Si yo reclamo, que soy un referente para este equipo, que espera para los otros".
"A veces reclamo mucho. Me caliento más de la cuenta a veces, porque me gusta ganar. A veces hace bien para el equipo y en otras no. Lo bueno es que se conversa y que todo se puede hablar. Aparte hay una amistad y él conversa con toda la gente" finalizó Henríquez.
La otra cara fue de Luis Mena, quien descartó sentir ánimos revanchistas al volver a enfrentarse con Roberto Hernández, técnico itálico que determinó la partida del zaguero a Puerco Montt cuando estuvo al mando del cuadro albo: "No. Gracias a Dios siempre me fue bien frente a él cuando dirigía Unión Española. No tengo un sentimiento malo hacia él En su momento me molestó que no me haya dicho nada, si lo hubiera hecho habría sido mejor. Pero ahora estoy abocado a lo de Colo Colo y eso es algo mínimo".
"Andar bien en Colo Colo no es un mensaje para él. Cuando me fui a Puerto Montt quería demostrar que podía. Sabía que tenía las condiciones y estroy agradecido de la gente de allá que me permitió foguearme. Encuentro que Hernández es un muy buen técnico, que lamentablemente no tuve la opción de hablar con él. En el momento me dolió mucho, pero lo tomé como una revancha personal y me afectó positivamente para madurar como futbolista y como persona".