LA CORUÑA, España.- El centrocampista hispano-brasileño del Deportivo de La Coruña Mauro Silva, quizás el mayor ejemplo de cordura y sensatez dentro de un terreno de juego, acaba de anunciar que el 30 de junio de 2005 abandonará la práctica activa del fútbol cuando su edad física estará en los treinta y siete años y medio.
El que fuera partícipe del título de tetracampeón mundial de Brasil en 1994 brilló muy especialmente vistiendo la camiseta blanquiazul del equipo coruñés en más de 400 ocasiones en partido oficial. Por eso no sorprende que trate el Dépor como el equipo de su vida y que quiera seguir ligado al club y a la ciudad que lo acogió hace doce años.
"Mauriño", el apelativo cariñoso que le profesan los aficionados que a él más le satisface, dirá adiós al balompié profesional un año antes del centenario del Deportivo, tras haber estado vinculado a la entidad trece temporadas.
El hispano-brasileño festejó su 36 aniversario con la firma de su última renovación y el anuncio de la retirada definitiva. Aseguró que no hay marcha atrás en su decisión y si él lo dice es que no la hay.
Cuando definitivamente se retire, con Mauro Da Silva Gomes (Sao Bernardo Do Campo, Brasil, 12.01.1968) se irá un ejemplo a imitar dentro del fútbol mundial.
Humildad, sensatez, cordura, responsabilidad, madurez, seriedad, mesura, formalidad, profesionalidad... son calificativos que están plenos en la personalidad de "Mauriño", uno de los mejores futbolistas del mundo en su puesto, que está dotado de un sexto sentido para anticipar o interceptar balones al contrario.
En su carrera profesional Mauro Silva recibió sustanciosas ofertas, especialmente del fútbol italiano, pero le pudieron sus sentimientos hacia los colores de una camiseta y de una ciudad que es su segundo hogar, tan lejos de su Sao Bernardo natal.
No se fue por dinero pese a tener la oportunidad de hacerlo y no parecía lógico, sabiendo cómo es él, que lo hiciera a estas alturas de su vida, no era propio de un tipo que siempre ha estado a las duras y a las maduras, en los buenos y en los malos momentos, como su rol de segundo capitán demandaba.
Mauro Silva llegó al Deportivo a la sombra de Roberto Gama de Oliveira "Bebeto" en la temporada 92-93, procedente del Bragantino brasileño, cuando el Dépor todavía no había llegado a ser "Súper", un año después de su último ascenso a Primera División.
Debutó el 6 de septiembre de 1992 y no pudo empezar con mejor pie, ya que el Dépor ganó al Celta 2-0 en Riazor en la primera jornada de aquel campeonato. Fue en ese derbi cuando empezó a sentir "de verdad" los colores blanquiazules.
Con los dos brasileños sobre el césped, ambos auténticos héroes para la afición, el Deportivo estuvo a punto de ganar su primera liga en la campaña 93-94, un título que Mauro lograría unos años más tarde.
Precisamente en aquella temporada anotó su único gol con la camiseta del conjunto gallego, ante el Valencia y de rebote, y es que su olfato ante la meta contraria nunca fue su mejor sentido, ni falta que le hace.
Más resultado le dio su fortaleza física para plantar un muro en el centro del campo del Deportivo, infranqueable para todos los adversarios que, en general, le temen y le respetan.
Con la selección "canarinha" se proclamó Campeón del Mundo en 1994 y de la Copa América en 1997. Con el Deportivo conquistó una Liga en la temporada 1999-200, dos Copas del Rey (94-95 y 01-02) y tres Supercopas de España (95, 00 y 02).
Con el canterano Francisco González Pérez "Fran", también todavía en activo, comparte no solo la capitanía de la plantilla, sino también el mérito de ser los únicos integrantes del equipo que lograron todos los títulos que ostenta el Deportivo en sus casi cien años de historia.
Un tercer futbolista -Donato Gama da Silva- también compartía ese honor, pero acaba de irse definitivamente por su veteranía y sin un homenaje más que merecido. Sería positivo que la historia cambiara con Mauro.
Después de conseguir los títulos que tiene el Deportivo, lo que le hace muy feliz y colma su carrera, Mauro Silva aseguró que ganar la Liga de Campeones "sería la locura".
"Mauriño" quiere seguir ligado al Deportivo de por vida y aún no está decidido el papel que jugará en el año 2006 cuando la entidad gallega conmemora el primer centenario de su fundación, pero de seguro que Mauro Silva estará entre los futbolistas que merecen un lugar de honor en la historia del club.