COCHABAMBA.- Santos de Brasil debió esforzarse hoy para vencer por un estrecho 3-2 a Wilstermann de Bolivia en calidad de visitante, en un partido correspondiente al Grupo 7 de la Copa Libertadores de América.
Sin el habilidoso Robinho, el conjunto dirigido por Emerson Leao se fue adelante en el marcador con dos anotaciones del experimentado atacante Basilio a los minutos 14 y 24. El descuento para los locales fue obra del brasileño Tulio Maravilla (37) y el colombiano Vladimir Marin (75).
El gol de la victoria brasileña llegó faltando sólo tres minutos para el final del partido a través de un tiro libre ejecutado magistralmente por Alex, quien aguó la fiesta que ya tenían montada los bolivianos.
En la primera parte, Santos se vio sorprendido por el esquema ofensivo de un Wilstermann que salió a la cancha del Félix Capriles, ubicado a 2.800 metros sobre el nivel del mar, sin ningún complejo y jugándole de igual a igual al equipo del mítico Pelé.
Sin embargo, los dirigidos por Claudio Chacior no contaron con suerte ni con la efectividad del rival, que en un par de acciones aisladas logró ponerse al frente del marcador cuando recién promediaba el minuto 30.
A partir de ahí, Wilstermann intentó con más coraje que táctica aproximarse al arco defendido por Doni. En un par de jugadas, los locales pudieron descontar, pero la mala puntería de sus atacantes o las oportunas intervenciones del portero brasileño ahogaron el grito de gol.
Los bolivianos debieron esperar hasta el minuto 37 para ver recompensado sus esfuerzos. El brasileño Maravilla conectó un tiro de cabeza, tras un pase desde la derecha del campo, que les permitió irse al descanso con un remontable 2-1.
Para el segundo tiempo, ni Santos ni Wilstermann lograban hacerse daño. El partido entró entonces en una especie de letargo, interrumpido esporádicamente por el juego brusco de ambos equipos.
Sin embargo, cuando se creía que la suerte ya estaba echada, el colombiano Marín revivió las esperanzas de los locales al anotar, con el pie izquierdo, el gol del empate.
Con el empate en el bolsillo, Wilstermann se dedicó a hostigar, sin contundencia, el terreno contrario. Las explosivas apariciones de Marín ponían a soñar a la afición cochabambina, que lucía conforme con el resultado.
Pero el habilidoso Alex se encargaría de acabar con la alegría de los locales faltando sólo tres minutos para el pitazo final. El brasileño aprovechó un tiro libre para conectar con la zurda un balón que se coló por la base del palo.
Con su victoria de este jueves, Santos pasó a comandar el Grupo 7 de la Copa Libertadores, que completan Barcelona de Ecuador y Guaraní de Paraguay.
