MINNESOTA.- El título de MVP (Jugador más Valioso) lo tiene muy merecido. Y Kevin Garnett hizo aún más evidente anoche cuando mostró todas las virtudes de una gran estrella y llevó a los Minnesota Timberwolves a la final de la Conferencia Oeste al vencer por 83-80 a los Sacramento Kings en el último y decisivo partido de su serie.
El alero de los Wolves estuvo colosal en la noche del miércoles y logró 32 puntos - 14 en el último cuarto-, añadiendo 21 rebotes y cinco tapones. Es el jugador de momento y su estrella brilla más que nunca.
Fue la noche perfecta de Garnett, quien celebró su vigesimoctavo cumpleaños sobre la cancha con un triunfo histórico para la franquicia. "Estábamos ante el partido más importante de nuestras vidas y jugué todo lo agresivo que pude. Esperaba un buen regalo de cumpleaños, pero nada como esto", afirmó.
No fue una semana fácil para "KG", quien fue muy criticado durante los últimos días por una supuesta tendencia a desaparecer de los partidos en los momentos importantes. Pero si algo ha demostrado este jugador en su carrera es su orgullo y capacidad para responder con contundencia a las críticas.
Los Wolves rompieron este año una maldición de siete temporadas consecutivas cayendo en la primera ronda de los playoffs de la NBA. Terminaron la temporada regular como el mejor equipo del Oeste e hicieron valer la ventaja de campo para derrotar a los Kings en el séptimo partido, tan agónico como toda la serie.
El base Sam Cassell recuperó su mejor nivel y aportó 23 puntos y siete asistencias, mientras el alero Latrell Sprewell añadió 14 tantos. Desde el banquillo, el escolta Wally Szczerbiak anotó 10 puntos.
Los Kings tuvieron oportunidades hasta el final, pero el ala-pívot Chris Webber, autor de 16 puntos y ocho rebotes, erró un lanzamiento triple final que pudo haber forzado la prórroga.
"Hice todo bien en ese lanzamiento. Me apoyé bien, salté bien, tiré bien... Creía que iba a entrar, pero la decepción fue enorme al ver que toda la temporada se caía en esa décima de segundo", indicó Webber.
El escolta Doug Christie, quien será "agente libre" al final de la temporada, fue el máximo anotador de los Kings con 21 puntos. El equipo volvió a echar de menos un mayor aporte del tirador serbio Pedja Stojakovic, quien se quedó en ocho puntos después de completar una serie muy decepcionante.
Para los Kings, un equipo construido para ganar el campeonato, la campaña fue una decepción. Fueron líderes del Oeste durante muchos partidos de la temporada regular, justo hasta la última semana de competición, pero se vinieron abajo en esos instantes y al final terminaron cuartos.
En los playoffs el técnico Rick Adelman apenas terminó utilizando a siete jugadores, acusando mucho la lesión del base Bobby Jackson, y muchas veces se vio a una plantilla asfixiada por el esfuerzo.
"Siempre es duro caer cuando estás muy cerca de conseguir algo importante. Los dos últimos años nos han eliminado en el séptimo partido, jugando fuera de casa. Estamos desolados", indicó Adelman.
Ahora, los Wolves se preparan para la gran batalla ante Los Ángeles Lakers, que consiguieron su billete para la final de la Conferencia Oeste al eliminar a los San Antonio Spurs, actuales campeones, en el sexto partido de su serie.
"Tenemos una oportunidad histórica y debemos jugar con la responsabilidad que tienen los equipos grandes. Va a ser una gran pelea y esperamos alcanzar el sueño de luchar por el anillo de campeón", manifestó el técnico Flip Saunders, de los Wolves.
