LAS VEGAS.- El alemán Felix Sturm es el campeón del mundo, pero el estadounidense Oscar de la Hoya es la estrella del espectáculo. Por ello no sorprende que en las vísperas del combate por el título de los medios en la noche del sábado en el MGM Grand Hotel de Las Vegas todo gire alrededor del púgil de Los Angeles.
El boxeador, de 31 años, no presenta la menor huella en el rostro tras 39 combates profesionales (tres derrotas). De la Hoya, que gracias a la potencia de sus puños ganó más dólares que cualquier otro boxeador, es además "todo un sex symbol" por quien suspiran millares de muchachas y mujeres. El ex campeón mundial en cinco categorías es una de las figuras más rutilantes del actual mundo del boxeo.
Felix Sturm, campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), da la impresión de ser un sencillo trabajador en comparación con el "Golden boy" de California. De todos modos, el campeón de 25 años apenas se halla al comienzo de una prometedora carrera.
El boxeador de Leverkusen, imbatido en 20 peleas, ganó hasta ahora alrededor de un millón de dólares. Con ese dinero se compró una casa en su ciudad natal y adquirió una finca en la ciudad bosnia de Mostar, donde viven muchos de su parientes y amigos.
De la Hoya, a cuyos entrenamientos acudieron ya más de 40.000 aficionados, ganó su primer millón de dólares ya antes de su debut como profesional el 23 de noviembre de 1992. La medalla de oro en el peso ligero ganada en Barcelona hace 12 años fue una auténtica fuente de ingresos.
En su marcha de superpluma a ligero, superligero, welter y superwelter, De la Hoya se embolsó unos 200 millones de dólares, a los que hay que añadir 100 millones procedentes de patrocinadores y de diversas actividades de negocios.
En 2003 se recompensaron las hazañas deportivas del boxeador californiano con 32 millones de dólares. Con esa suma es el deportista estaodunidense que más ingresa, según el ranking establecido por la revista Sports Ilustrated.
Este año otros 40 millones de dólares podrían ir a parar a su cuenta bancaria, siempre que derrote a Sturm, lo que le convertiría en campeón mundial de seis categorías y que le permitiría enfrentarse a su compatriota Bernard Hopkins el 18 de septiembre con las coronas del CMB, AMB y FIB en juego.
La imagen de De la Hoya presenta también algunos rasguños, que se silencian con gusto. La madre de uno de sus dos hijos ilegítimos lo ha demandado por 60 millones de dólares porque afirma que el boxeador abusó de ella y de su hija. Pero la demanda se esfumó poco a poco, al igual que las acusaciones de violación de una menor de 15 años en 1995. Su cliente no puede acordarse de la chica, dijo entonces su abogado, pues en los tres últimos años, De la Hoya tuvo relaciones sexuales con 500 mujeres.
Por el momento, De la Hoya se ha calmado. Ahora vive con su esposa, la cantante de pop Milliae Coretjer alternativamente en Los Angeles y en Puerto Rico.
De la Hoya subirá al ring con las apuestas 15-1 a su favor. Luego desea no ser sólo la estrella, sino también de nuevo campeón del mundo. Cualquier otra cosa seria un gigantesca conmoción.