BUENOS AIRES.- El tenista argentino Gastón Gaudio, ganador del torneo de Roland Garros, es esperado mañana en Buenos Aires donde familiares y amigos preparan una gran bienvenida y en el club Temperley, donde se inició, piensan regalarle una gran fiesta.
Gaudio tenía programado llegar hoy a su país pero el retorno se aplazó debido a una serie de compromisos con la organización del torneo, particularmente las fotos en lugares tradicionales de París.
Lo primero que quiere hacer, según confesó, es reencontrarse con su familia y allegados más cercanos para celebrar como corresponde esta victoria, para muchos inesperada.
El triunfo ante su compatriota y favorito, Guillermo Coria, sigue siendo tema central de debate entre los argentinos, quienes en líneas generales saludan con alegría la victoria de "El Gato" como lo apodan a Gaudio.
"Una día para la memoria y la gloria para siempre" resumió hoy el suplemento deportivo del diario "Clarín", con abundantes comentarios y fotos del día de la consagración del tenista.
En el suplemento del diario "La Nación" se habla de "Fervor criollo", mientras que en el deportivo "Olé" titularon "Polvazo" y califican al ganador de Roland Garros como "GauDios".
Aunque para muchos argentinos la final del domingo les generó extrañas sensaciones, porque era entre dos argentinos, donde no tuvieron dudas fue en el barrio de Temperley.
El club donde Gastón se hizo profesional se llenó de gente desde tempranas horas de la mañana y todos se agolparon frente al televisor de la cantina, para seguir el partido.
"Es raro ver que un domingo haya tanta gente en el club" comentaba uno de los funcionarios y mientras avanzaba el partido, aumentaban los nervios y la tensión.
Hasta que al final aparecieron los cánticos propios de las hinchadas del fútbol, los más jóvenes entraron a revolear las remeras y la gente del club empezaba a imaginar qué cosas hacer para rendirle homenaje a ese hijo predilecto.
La contracara fue en la localidad santafesina de Venado Tuerto, donde nació Guillermo Coria. Los bares se llenaron también de gente ansiosa por ver al ídolo, y cuentan algunas crónicas periodísticas que en algún momento se descorcharon bebidas espumantes, anticipándose a lo que consideraban una segura victoria.
Lo cierto es que, al menos por unos días,el tenis compitió y por momentos le ganó al fútbol en cuánto al interés general de los aficionados, porque además el éxito de la legión de argentinos en Roland Garros, coincidió con un mal momento del seleccionado nacional, que en una semana perdió 3-1 con Brasil y empató 0-0 con Paraguay.
Un grupo de aficionados que estuvo el domingo en el estadio "Monumental", donde se jugó ante los "guaraníes", resumió el sentir de muchos de sus compatriotas, en un cartel que colgó en la tribuna y dirigido al entrenador del equipo nacional de fútbol: "Bielsa, enemigo íntimo. Por vos ahora miramos tenis".