SANTIAGO.- Francisco Valdés, el histórico "Chamaco", no sólo dejó como legado su marca de 215 goles en el campeonato chileno (record absoluto). Además le heredó sus condiciones al artillero de la selección nacional con miras a la Copa América, Sebastián González Valdés, su sobrino, con quien esta mañana se reunió para desearle suerte.
"No sólo a Sebastián, a todos los niños también, porque hay que estar con la selección en las buenas y las malas. El hecho de que esté mi sobrino acá me atrae mucho más al fútbol y a entregarle cariño a este equipo", dijo el ex volante de Colo Colo y la "Roja".
Pero lejos de sonrojarse con la presencia de su tío, "Chamagol" aseguró que "él marcó una etapa importante en la selección y lo veo en los cuadro que hay adentro (en el hall de Juan Pinto Durán se estacionan retratos de los referentes de la selección) y me llena de orgullo. Ojalá yo pudiera alcanzar a hacer algo de lo que él hizo por la selección".
Complicado la tiene el delantero de Atlante, porque Valdés se ubicaba varios metros más atrás en la cancha. "A pesar de ser estilos diferentes, los dos hacemos goles, y eso ha marcado bastante a la familia. Mi tío más que nada ponía los goles y yo los hago. Si nos hubiese tocado jugar juntos, yo ya estaría como goleador histórico con él atrás", reconoció González.
Alguna vez se los vio juntos ("en las canchas de San Saturnino, en Quilicura", recuerdan), pero lo mejor fue la herencia. "Sebastián heredó de mí los deseos de ser algo en el fútbol, la disciplina que se necesita para seguir en esta carrera. Creo que eso le ha dado éxito", advirtió Valdés.
"Chamaco" también recordó la primera llegada de González al recinto donde trabaja la selección: "Cuando él estaba más chico me acompañaba. Tengo fotos de él con siete años en Pinto Durán, siempre se rodeó de gente del fútbol y por eso le ha ido bien, con mucha altura de miras, con toda responsabilidad, porque es un profesional ciento por ciento".
Valdés aprovechó de valorar las condiciones del grupo que encabeza Juvenal Olmos, en torno a conseguir un objetivo inaudito: la Copa América: "Hay jugadores, hay un plantel, hay un técnico muy estudioso. Se está trabajando con mucha seriedad y eso tiene que llevar al éxito. Veo el espíritu amateur y me ha llamado la atención, porque hace que la gente se vaya identificando".
Asimismo, el histórico volante comentó que le gustan las caricaturezcas celebraciones de su sobrino: "Lo de los festejos lo conversamos cuando él estaba acá. La camiseta de la bandera chilena y el escudo de Colo Colo siempre lo tuvo presente, pero en México, Roberto Gómez Bolaños le regaló el traje de "Chapulín Colorado" y a él le dio por agarrar el "Chipote Chillón". Yo lo encuentro divino, es muy espontáneo, muy sano, muy de niño chico".
Finalmente, Valdés afirmó que González no debe tener barreras para el futuro. "Mi marca (215 goles) no creo que sea muy complicada para él. Sebastián puede ir cumpliendo los sueños que ha querido tener".