"Con gran tristeza confieso que llegó el momento en que tengo que dejar el tenis", señaló el tenista en un comunicado dado a conocer en conferencia de prensa, pasadas las 14:30 horas.
16 de Julio de 2004 | 14:06 | El Mercurio en Internet
El ex número uno del mundo aún no sabe qué hará en el futuro.
SANTIAGO.- Lo que se había especulado por meses hoy finalmente se hizo realidad. Marcelo Ríos anunció oficialmente su retiro del tenis en una conferencia realizada en las oficinas de su padre, Jorge Ríos Jarvis.
En la cita, a la que sólo tuvieron acceso los canales de televisión, el tenista leyó un comunicado en el que oficializaba su retiro de las canchas.
En el texto, al cual tuvo acceso el diario La Segunda, el único tenista chileno que ha alcanzado el número uno del mundo manifestó su tristeza por la decisión que se vio obligado a tomar y señala no saber qué hará en el futuro.
"Con gran tristeza debo confesar que llegó el momento en que tengo que dejar el tenis, mi pasión desde que era un niño", afirma en el texto.
"No sé qué voy a hacer en el futuro. Por ahora quiero descansar, recuperarme bien, asumir que no puedo seguir compitiendo, que no estaré más representando a mi país y después pensaré tranquilamente en qué haré más adelante", agrega.
Señaló además que no espera ningún homenaje ni reconocimiento, "al contrario, me hubiese gustado haberme despedido yo del tenis rindiendo un homenaje a todos los chilenos que me apoyaron en las buenas y en las malas".
Hace más de un año que se venía especulando con el retiro del mejor deportista
chileno de todos los tiempos, a raíz de una rebelde lesión en la espalda. Los últimos exámenes médicos que se le hicieron dejaron en claro que su lesión es irrecuperable, lo que lo obligó a comunicar su adiós a sus 28 años.
Para la historia quedarán sus 18 títulos profesionales en singles -también logró uno en dobles- y su llegada al número uno del mundo el 30 de marzo de 1998 tras derrotar a Andre Agassi en Miami. Eso lo convirtió en el primer tenista sudamericano en llegar a la cima del tenis mundial.
En el número uno estuvo durante seis semanas y, quizás, su única deuda fue no ganar un Grand Slam. Cuando más cerca estuvo, perdió con Petr Korda en el Abierto de Australia.
Hoy, a la hora de la despedida, ocupa el puesto 848 del ránking de la ATP.