EMOLTV

La "familia" que vive en la Villa Olímpica

Desde el nadador Ian Thorpe hasta el tenista Roger Federer conviven en los edificios que ha dispuesto la organización griega. "Probablemente esta sea la vez en que voy a estar más cerca de tener la vida de un estudiante y vivir como una persona de 22 años", dijo Federer.

10 de Agosto de 2004 | 08:41 | Reuters
ATENAS.- Los hombres y las mujeres más importantes del deporte mundial están regidos por las mismas reglas en la Villa Olímpica, más allá de sus nombres, poder o el dinero que ganen.

Lo mismo sea el nadador australiano Ian Thorpe, la atleta estadounidense Gail Devers o el tenista suizo Roger Federer deben hacer cola para comprar una estampilla, conseguir artículos de tocador o tener acceso a la Internet.

La villa, ubicada a los pies del Monte Parnita, a 20 kilómetros del centro de Atenas, será el hogar de 16.000 atletas, entrenadores y dirigentes durante las próximas semanas.

En ese ambiente, la holandesa Inge de Bruin, campeona olímpica de natación, espera pacientemente para cortarse el cabello mientras los atletas japoneses intentan escapar del calor reinante comiendo helado.

De Bruin, que ganó tres medallas de oro en Sydney, alegró el día de la estilista Eugene Georgitsopoulos cuando le pidió que cuide de su cabello.

Pero la especialista tuvo un desafío mayor con el canoísta estadounidense Scott Parsons, que tiene el cabello teñido con los colores olímpicos. "Eres genial", escribió el deportista en el libro de autógrafos.

En la villa, los atletas escapan de la presión de la competencia y de la mirada crítica de la prensa y el público, y también aprovechan para divertirse.

El sábado, los australianos y los neocelandeses sacaron un sillón y una televisión de las habitaciones para ver el partido que las selecciones de rugby de ambos países disputaron por el torneo Tres Naciones.

"Hubo muchos ruidos y gritos, y nosotros ganamos, por lo que la experiencia fue incluso mejor", dijo la jugadora de hockey sobre césped australiana Emily Halliday.

Policías armados y soldados siempre están presentes en la villa, dándole mayor seguridad a los atletas.

"Son muchos, pero uno realmente no los nota", declaró Adam Pecina, miembro del equipo médico de la delegación de Estados Unidos. En tanto, las ubicaciones de los atletas israelíes están rodeadas por una valla.

La villa se está convirtiendo en un caleidoscopio de color, con atletas paseando con tranquilidad y miles de banderas flameando en los 366 edificios.

Para Federer, habitar la Villa Olímpica es una oportunidad de desarrollar una vida normal después de "disfrutar" de los beneficios de ser un deportista famoso a nivel mundial.

"Probablemente esta sea la vez en que voy a estar más cerca de tener la vida de un estudiante y vivir como una persona de 22 años", declaró.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?