ATENAS.- Ni siquiera retiró la medalla de oro y no tuvo gesto o palabra alguna que denotase que era el técnico de una Argentina triunfadora por primera vez en la historia del fútbol olímpico.
"Ni euforia en la victoria, ni depresión en la derrota", dijo el sábado Marcelo Bielsa, quien tras la consagración en la final 1-0 ante Paraguay no parecía ser el conductor de un equipo triunfador.
Bielsa no le dedicó el triunfo a nadie en particular, salvo "agradecer al futbolista argentino en general, y a este grupo de jugadores".
Por más que en varias preguntas le dejaron servida en bandeja respuestas para que le dedicase el triunfo al pueblo argentino, Bielsa rehuyó la insinuación.
"Las dedicatorias privadas me las reservo y las públicas son para los jugadores", dijo Bielsa, quien hace poco más de un mes perdió con Argentina la final de la Copa América de Perú, por penales ante Brasil.
Ante una nueva insistencia, Bielsa dijo: "Hay una porción del pueblo argentino para la cual los triunfos significan alegrías. A esa gente, a la que el fútbol le proporciona felicidad, estamos contentos de habérsela aportado".
De sus palabras, quedó en claro que el oro olímpico no borró el amargo recuerdo de la fulminante eliminación de Argentina en el mundial de Corea-Japón en 2002.
"En lo personal, siento una gran sensación de injusticia por el trato que recibió el equipo", subrayó Bielsa aludiendo a las secuelas que dejó aquel mundial. "Fue un gran equipo, que obtuvo menos que lo que mereció".
Y dirigiéndose al plantel que estuvo en Corea-Japón, expresó: "Sé que es difícil, pero ojalá que ellos sientan que este buen momento también les pertenece".
A pesar de este éxito, Bielsa está convencido de que su futuro, igualmente, no será un lecho de rosas.
"El éxito no inmuniza, porque la secuencia de la competencia deja rápidamente atrás lo que sucede y se enfoca en lo que viene", destacó Bielsa, con su particular lenguaje, en el que a veces hasta cuesta entender lo que quiso decir.
"Supongo que la medalla nos la darán a todos", dijo Bielsa, quien al excusarse sobre su ausencia en el estrado dijo que "premiaban a los futbolistas...".
Sobre el partido con Paraguay, que su equipo ganó con gol de Carlos Tevez, indicó que la diferencia pudo haber sido mayor.
"No hubo proporción entre las situaciones de gol creadas y los goles convertidos", dijo el técnico. "Si uno está bien, se obtiene más del 30 por ciento de ese porcentaje y en una relación normal podíamos haber ganado por más diferencia".
Expresó disgusto por el hecho de que la final se haya jugado en horario matutino.
"No se favorece al fútbol realizando un partido tan importante en horario que perjudica las posibilidades expresivas de los que intervienen", dijo Bielsa.