ATENAS.- El Comité Olímpico Internacional (COI) prometió elevar su lucha contra el dopaje, incrementando los controles sorpresivos fuera de las competencias y mejorando la calidad de los mismos.
Jacques Rogge, presidente del COI, dijo que los 22 atletas que dieron positivo en los Juegos Olímpicos de Atenas, comparados con los 11 casos de Sydney en el 2000, fueron el resultado de una política antidopaje más severa.
El COI elevó la cantidad de controles en Atenas en un 25 por ciento, y varios atletas reconocidos estuvieron entre los 22 casos de dopaje positivo.
Los más destacados fueron los dos velocistas griegos retirados de los Juegos, después de no presentarse a un control, y dos ganadores del oro en atletismo, que tuvieron que devolver sus preseas por dar positivo en las pruebas que se les realizaron.
"Mi sueño, que nunca se cumplirá, es hacer la mayor cantidad posible de controles y que ninguno de resultados positivos", dijo Rogge a periodistas en el último día de los Juegos.
"Hay 10.500 atletas en la Villa Olímpica, no hay 10.500 santos. Siempre habrá tramposos", agregó.
El belga declaró que el COI está en contacto con las federaciones internacionales de las diversas disciplinas para poder controlar a un mayor número de atletas.
La halterofilia, la disciplina más golpeada con 11 casos de dopaje positivo en la capital griega, no corre peligro de desaparecer como deporte olímpico.
A pesar de reconocer los problemas que afronta esa disciplina, Rogge negó que haya intenciones de excluirla de los próximos Juegos. El belga declaró que no habrá cambios en los deportes hasta el 2012: "Hasta Pekín los deportes serán los mismos", explicó.