BUDAPEST.- El lanzador de martillo Adrian Annus, que fue desposeído de su medalla de oro tras negarse a pasar un control antidopaje, dijo que todavía se considera el campeón y que incluso podría llevar a cabo acciones legales contra el Comité Olímpico Internacional (COI).
"Varios bufetes de abogados han contactado conmigo en los últimos días, incluso algunos extranjeros. Según me han comentado tengo un camino para probar mi verdad por vía legal", explicó el atleta.
Annus también reiteró su decisión de apartarse del deporte hasta que no acabe lo que él mismo ha calificado como 2una campaña para manipular los resultados de sus analíticas".
"El Lanzamiento de martillo era mi vida, y este no era el camino que yo había planificado para decir adiós al deporte", comentó el deportista, quien subrayó que "ahora sólo quiero que nos dejen tranquilos a mi y a mi familia".
El húngaro, que abandonó Atenas poco tiempo después de haber conseguido el oro olímpico en su especialidad, eludió en varias ocasiones los análisis que el COI le deseaba practicar antes del final de los Juegos, aludiendo a que ya se le habían practicado dichos controles antes y después de su concurso en Atenas 2004.
Por su parte, un portavoz del Comité Olímpico Húngaro, Dezso Vad, comentó que a su organización ya le ha llegado una notificación del COI, en la que piden que se retire la medalla del lanzador de martillo húngaro, pero que eso no debe significar el abandono de la competición por parte del deportista.
Con la anulación de la medalla a Annus, el oro irá a parar a las manos del segundo clasificado en la prueba, el japonés Koji Murofushi, mientras que la plata será para el bielorruso Ivan Tikhon y el bronce para el turco Esref Apak.