VIÑA DEL MAR.- Nicolás Massú y Fernando González, bicampeones mundiales y medallistas olímpicos, escribieron otra jornada brillante para el tenis chileno, al conseguir en el Club Naval de Las Salinas una victoria inapelable en el dobles frente a Japón, para amarrar el histórico boleto de regreso al Grupo Mundial.
Ni la presión del favoritismo, ni circunstancias extrañas o sorpresas de último minuto. Nada pudo esta vez separar al tenis chileno de su sueño postergado, aquel por el que debieron luchar varias generaciones de jugadores antes de ser materializado esta tarde en Viña del Mar.
La fiesta estaba preparada, parecía que los hinchas habían reservado este grito de celebración durante todo este tiempo. Al frente estaban Thomas Shimada (120°) y Takao Suzuki (368°), que dieron todo de su parte por amagar la chance chilena. Aquel empeño apenas sirvió para estrechar levemente la cuenta, que terminó con parciales de 6-3, 6-3 y 6-1, en dos horas y 49 minutos de juego.
El eficiente juego de volea de Suzuki y la mayor experiencia de Shimada en dobles, eran últimos escollos para la dupla nacional. El primer ranqueado japonés además ya había generado cierta dificultad en el último set del partido ante González. Esta tarde, nada pudo detener el empuje de la pareja nacional.
Un quiebre de entrada al servicio de Suzuki en el primer juego, despejó el camino para Massú y González en la primera manga, pese a no poder volver a romper a sus rivales a lo largo del parcial. En 41 minutos, la primera parte de la tarea quedó hecha.
Poco a poco González fue resolviendo sus problemas ante el servicio de los japoneses, acomodándose en el fondo junto a Massú, para comenzar a ejecutar sus impresionantes pelotazos que una y otra vez dejaron sin opción a los asiáticos.
En 33 minutos, la segunda manga quedó en un 6-3 otra vez definido por un solo quiebre sobre el servicio de Thomas Shimada en el sexto juego del set. Los japoneses mostraron su mejor tenis entre los dos días disputados de Copa Davis en el parcial, apoyados en los complicados bloqueos de Suzuki y Shimada en la red.
En el tercer set, las ansias de los chilenos por el triunfo eran ya demasiadas. Pegando golpes más fuertes que en todo el partido, fue prácticamente un trabajo de demolición en 35 minutos de juego. Un 6-1 expresivo e inmejorable final para la larga espera, aquella que ahora da pie a una nueva etapa para el tenis chileno, una con nuevas ambiciones y responsabilidades.
Este jueves se conocerá al rival en sorteo que se realizará en España. El primer duelo del próximo año está fijado para el 4, 5 y 6 de marzo.