SANTIAGO.- La Intendencia Metropolitana, con Ximena Rincón a la cabeza, y los dirigentes de Universidad Católica y Universidad de Chile fijaron finalmente el Estadio Nacional como el recinto donde se escenificarán los dos duelos por la final del torneo Clausura que ambas elencos disputarán los próximos domingo y jueves.
El partido de ida, donde la U será local, ya estaba fijado para las 19 horas en el recinto de Ñuñoa y la revancha, que la UC y el técnico Jorge Pellicer aspiraban a jugar en San Carlos de Apoquindo o en el Monumental, quedó también en el Nacional y en el mismo horario (una hora antes de como lo habpia programado ayer la ANFP).
Además, los partidos fueron catalogados de "alta seguridad", por lo que el resguardo del espectáculo estará a cargo de Carabineros y guardias privados, cuyo número ascenderá a uno por cada 400 espectadores que vayan a ver la definición.
Las autoridades definieron poner a la venta 70 mil entradas para cada partido y los clubes organizadores tendrán la obligación de colocar portales detectores de metales y un control aleatorio de identidad, tal como señala el instructivo para este tipo de partidos.
