SAO PAULO.- El joven jugador Marcelo Moreno, de 18 años, nacido en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, es la nueva esperanza del fútbol de Brasil, que con él volvió a tener un foráneo en el seleccionado.
El mismo año en que un argentino, Carlos Tevez, fue premiado como el mejor jugador del Campeonato Brasileño, un extranjero llegó al seleccionado Sub 20.
Tras 63 años y 6 meses, la selección nacional volvió a contar con un "gringo" en sus filas: Moreno, nacido en Bolivia.
"Es un honor y un sueño saber que soy pionero en los equipos de base y que puedo vestir la camiseta del mejor fútbol del mundo", afirmó el atleta al diario Folha de San Pablo.
Antes del atacante, sólo cuatro extranjeros, según la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), defendieron a la selección de Brasil.
Los únicos foráneos que vistieron la casaca amarilla fueron el italiano Francisco Police, que actuó en un amistoso en 1918, el inglés Sidney Pullen, que jugó cinco partidos entre 1916 y 1917, y el arquero portugués Casemiro do Amaral, que defendió la selección en seis partidos y sufrió 14 goles.
También, el atacante de origen polaco Rodolfo Barteczko, que disputó 34 duelos con Brasil, cuatro de ellos, en los Mundiales de 1934 y 1938, se suma a la pequeña lista.
Desde entonces, no hubo extranjeros en la escuadra nacional hasta septiembre de este año, cuando luego de casi un año en las categorías de base de Vitoria, Moreno debutó en el seleccionado Sub 20.
Primero, en un amistoso frente a Caldense en Minas Gerais, luego, en un partido oficial por la Copa Sendai, contra Tohuko, en Japón.
La convocatoria de Moreno fue posible por el hecho de que el atleta posee la doble nacionalidad.
Hijo del ex jugador brasileño Mauro Martins, que defendió al Palmeiras en la década del '70, y de la ama de casa boliviana Ruth Moreno, el jugador, formado por Oriente Petrolero desde los 15 años, llegó al país en octubre del 2004, cuando fue convocado para un período de prueba en Vitória.
Sus buenas actuaciones, además de despertar la atención de la CBF, encantaron a los europeos en la Copa Philips, en agosto.
En esa ocasión, cuando hizo cuatro goles en cinco partidos y logró que el Vitória se alzara con el título, PVS de Holanda propuso que se quedara 15 días en Eindhoven.
Oriente Petrolero, donde inició sus primeros pasos, recurrió a la FIFA para tener los derechos sobre el atleta.
"Sólo prestamos a Moreno por un año al Vitória. Ni siquiera fijamos precio por su transferencia. No es justo", comentó Pablo de Granado, director deportivo del Oriente.
Pero Vitoria logró cancelar el vínculo del futbolista con Oriente Petrolero y registró en la CBF un nuevo contrato, ahora profesional y válido hasta el 2008.