Una pedrada dejó en suspenso triunfo de Colo Colo

SANTIAGO.- En vez de saltar de alegría por el 4-1, de entonar el himno con algarabía pero pacíficamente, los desalmados que siempre se hacen presente en el fútbol chileno le echaron tierra al gran triunfo que estaba consiguiendo Colo Colo en el duelo de ida ante Gimnasia y Esgrima de La Plata por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Minuto 86. Con tres goles y una actuación divina de Humberto Suazo y otro tanto de Matías Fernández, los albos tenían liquidado el partido ante los argentinos. Y quizás la llave, porque en La Plata los trasandinos deberían marcar al menos tres goles para tratar de dar vuelta la serie.

Minuto 1. Suazo se va por derecha y saca un derechazo que Olave contiene a medias. El calvo delantero toma el rebote, centra atrás y Sánchez intenta marcar pero Olave se interpone otra vez. Era un aviso de lo que venía, de un Colo Colo directo, vertiginoso, que con la contención de Meléndez y Sanhueza permitía pasar rápidamente a lo encarador de Fernández, de Suazo, de Sánchez...

Gimnasia trataba de contener y de buscar por arriba a Leguizamón o a los postes que juegan en su defensa, especialmente en las pelotas detenidas. Es lo único que podía oponer para inquietar a Cejas, pero el tramado albo era superior.

Minuto 24. Torres, el juez paraguayo, se equivoca al dar un foul sobre Fernández. El futuro jugador del Villarreal apura el servicio, habilita a Sánchez y éste al encarar en el área argentina recibe falta de San Esteban. Penal. Servicio potente y arrastrado de Fernández y a cobrar.

No varió el partido. Sánchez y Ormeño tuvieron el segundo, pero en una carga de Gimnasia Escobar anticipó al colombiano González y venció a Cejas con un toque cruzado. 1-1. Corría el minuto 38.

Colo Colo se vino abajo. Bajó la revoluciones para esperar el descanso, para enfriar la cabeza, para aclarar el panorama.

Minuto 47. Suazo hace su aparición en el escenario. Cabecea un centro de Ormeño, la pelota da en el poste, toma el rebote y marca con la portería a su merced, con Olave tratando de levantarse y llegar al cruce.

De ahí en adelante arreció el vendaval. Con Suazo como eje de un Colo Colo que buscó por las orillas, con Vidal y Ormeño; que buscó con el juego asociado de Sanhueza, Fernández y Suazo; y que también siguió apostando a las invidualidades de Sánchez y el mismo Suazo.

El ex Audax Italiano, que algunos dicen estaría vendido al fútbol mexicano en tres millones de dólares (¡una ganga para lo que hace en canchas chilenas!), definió con viveza en una habilitación de Meléndez y con un toque fino en otra de Sanhueza.

La fatal pedrada

Minuto 86. Maldito minuto en que un estúpido lanza un piedrazo y le da en el cuello a Nicolás Cabrera, jugador de Gimnasia. El 4-1 no importaba para ese desalmado, menos los goles de Suazo.

El juez Torres consultó a sus asistentes y al veedor de la Conmebol. También se informó del estado físico del jugador argentino. Y como éste estaba conmocionado, presentaba un pequeño corte y no podía continuar, y Gimnasia tenía agotados los cambios, el árbitro paraguayo decidió la suspensión del partido.

"Después de leer el informe, la Comisión Técnica de la Conmebol decidirá lo que hace con lo que resta del partido", dijeron Torres y el veedor del partido.

Ya hay un antecedente. A River Plate le sucedió lo mismo ante un equipo brasileño. Le dieron los puntos pero el estadio recibió una sanción. O sea, si Colo Colo avanza, lo más probable es que la semifinal la tenga que jugar en el Nacional. Todo por un piedrazo.