Jara e Invasor, la dupla del momento en el turf estadounidense.
France Presse
SANTIAGO.- Hasta el 10 de junio de este año, Fernando Jara era un perfecto desconocido en Estados Unidos. A pesar de ser el mejor aprendiz del 2005 en Nueva York, muy pocos conocían la historia del joven panameño, que aquel día tocó el cielo tras ganar el Belmont Stakes, tercera etapa de la Triple Corona, en los lomos del caballo Jazil.
Incluso Fernando Valdizán, comentarista de ESPN, se aventuraba en narrar la hazaña del jinete "chileno". Estaba cerca, eso sí, pues Fernando es hijo del ex preparador nacional Jorge Jara, que tras abandonar nuestro país se casó con una panameña.
Allí, en la autodenominada "Tierra de los mejores jinetes del mundo", tuvieron al niño que, literalmente, nació "en las patas de los caballos". Con sólo trece años ya corría en los hipódromos locales, destacando por su precocidad y excelente manejo sobre los finasangres.
Gracias al abogado Samuel Jiménez, un amigo de la familia, Jara viajó a Estados Unidos, en diciembre de 2003. Al año siguiente comenzó su carrera profesional en Acqueduct.
Tras una excelente campaña como aprendiz, se ganó la confianza de numerosos entrenadores de primer nivel. Entre ellos Kiaran Mc Laughlin, que entrena varios de los caballos del multimillonario sheik Hamdam Al Maktoum. Mc Laughlin le brindó la oportunidad de correr a Jazil, que sorprendió a todos con su triunfo en el "Belmont Stakes".
De ahí en más, la campaña de Jara ha ido en franco ascenso. Ganó clásicos de Grupo I, II y III, hasta que con el caballo Invasor se destapó, triunfando en el Whitney Handicap y el Suburban Handicap, ambos de Grupo I.
Con el hijo de Candy Stripes logró su consolidación el sábado pasado, tras ganar fácilmente la Breeders' Cup Classic (G-I). Con sólo 18 años, Jara se transformó en el jinete más joven en la historia en adjudicarse una de las carreras más importantes de la hípica norteamericana.
Este año Jara ha ganado 77 competencias, sumando US$ 8.269.949 en premios, con una efectividad de triunfos de un 10%.
¿Hasta dónde puede llegar este nuevo astro de la fusta? Difícil determinarlo aún. Pero todo parece indicar que seguirá el camino de estrellas como Pat Day, Gary Stevens, y, obviamente, José Santos.
Un héroe nacional
El caballo Invasor nació en Argentina, pero hizo toda su campaña de potrillo en Uruguay, siendo el símbolo de la resurrección de la hípica oriental. En el hipódromo de Maroñas ganó cinco carreras, y fue vendido al extranjero en calidad de invicto.
El flamante ganador de la Breeders' Cup Classic pasó a la historia, pues se transformó en el segundo ejemplar no estadounidense en adjudicarse la prueba. El primero fue el irlandés Black Tie Affair, en 1991.
Como era de esperar, la hípica uruguaya se paralizó para ver en acción a Invasor. El sábado, el hipódromo de Maroñas transmitió en vivo la Classic, desatándose un multitudinario festejo cuando el hijo de Candy Stripes se adjudicó la prueba.
Un dato no menor: la única derrota que Invasor registra en su campaña fue en el Derby de Dubai (G-II), donde arribó cuarto. En esa misma competencia fue sexto el chileno Simpático Bribón.