CARACAS.- El entrenador de la selección de fútbol de Venezuela, Richard Páez, presentó la renuncia a su cargo, tras su confrontación con aficionados y la prensa durante la cuarta fecha de las clasificatorias sudamericanas para la Copa Mundial 2010.
El presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel, anunció que la decisión de Páez es irrevocable y que finalizará su tarea como seleccionador el 31 de diciembre, aunque tenía contrato hasta finales de 2008.
Páez se retira como el entrenador más ganador de Venezuela y el que más duró en el cargo, desde el 28 de marzo de 2001 hasta ahora, que además hizo que la selección "vinotinto" dejara de ser considerada la "Cenicienta" de la región.
De hecho se retira dejando a Venezuela en el quinto lugar de las posiciones en las clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica, con seis puntos luego de cuatro fechas.
Esquivel informó que para inicios del próximo año se anunciará a su sustituto, que tendrá como objetivo finalizar el ciclo del proceso clasificatorio. Señaló que hasta ahora no hay ningún nombre para ocuparse del banquillo.
"Deseo manifestar con profundo dolor pero con firmeza irrevocable e impostergable la decisión de dar un paso al costado en mi cargo de seleccionador nacional de fútbol de Venezuela, a partir del 31 de diciembre de 2007", dijo Páez en una carta leída por Esquivel.
"La actualidad futbolística de nuestra querida vinotinto, ubicada en el quinto lugar de las eliminatorias, no ha podido vencer la inadecuada atmósfera que rodea el ambiente de actuación de la selección nacional, que afecta directamente a nuestra responsabilidad profesional para seleccionar, dirigir y obtener resultados en la competencia", explicó.
La prensa se hizo eco en los últimos días de la eventual dimisión de Páez, luego de su confrontación con los aficionados que pidieron su renuncia y la salida de su hijo, Ricardo David, de la selección en el triunfo de 5-3 sobre Bolivia en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal.
El triunfo venezolano no apagó el impasse con el entrenador, quien pidió a los aficionados "ir a dirigir a sus casas, porque en la selección mando yo". "Me río de los que me critican", aseveró.
Páez estuvo en el cargo casi siete años y dirigió a Venezuela en tres torneos de la Copa América. Bajo su dirección Venezuela alcanzó 16 puntos en las clasificatorias para el Mundial de 2002 y 18 para el de Alemania 2006.
Las versiones de prensa dijeron que la situación entre los aficionados con Páez se había tornado difícil, por la renuncia del lateral Héctor González, el veto que le impuso al volante Gabriel Urdaneta y su insistencia en mantener a su hijo Ricardo en la alineación pese a su bajo rendimiento en los últimos partidos.