Mario Pierani sumó su primer gol del Apertura. El rosarino marcó un golazo de cabeza que le dio el empate a los ''canarios'' ante la UC.
Tomás Fernández, El MercurioSANTIAGO.- Con la cara llena de risa salió del césped del estadio Sausalito el DT de San Luis, Diego Osella. No era para menos, pues en el tramo final del partido los "canarios" lograron frenar a un UC que en la previa parecía invencible, pues sumaba dos triunfos en dos partidos, seis goles convertidos y sólo uno en contra.
Las estadísticas comenzaron a demostrarse rápidamente sobre el reducto viñamarino. Corrían tan sólo tres minutos, cuando el zaguero David Henríquez conectó de cabeza un tiro libre servido por Fernando Meneses. Se daba así la lógica.
A los 10', era Rodrigo Mannara quien erraba ante el portero Andrés Parada, que debió ingresar a último momento en reemplazo de Luciano Palos, debido a una rebelde infección intestinal sufrida por el argentino.
De ahí en más, el partido ingresó en una laguna. Poco fútbol, y muchas tarjetas amarillas marcaron la tónica. No extrañó que la UC se fuera al descanso con tres amonestados: Francisco Pizarro, Ángel Carreño y Pablo Vranjicán. San Luis no se quedaba atrás, con una cartulina para Mario Pierani.
La segunda etapa fue otra historia. Al primer minuto, Francisco Silva estrellaba un fuerte disparo en el palo tras un tiro desde la entrada del área. Un minuto después, Pierani se quedaba sin fuerza para darle al balón, tras quedar sólo ante Cristopher Toselli -que sumó su segundo partido como titular.
Hubo más para los cruzados. A los 57', la farra estuvo en los pies de Vranjicán, y en dos oportunidades en Mannara. Trece minutos después, era el ingresado Rodrigo Toloza quien desviaba un cabezazo sin resistencia alguna en el rectángulo de los quillotanos.
Fueron muchas las ocasiones erradas por los pupilos de Marco Antonio Figueroa, que carecieron completamente de finiquito. Lo pagarían caro.
A los 78 minutos, Pierani -que no convertía desde el partido de la promoción ante Curicó Unido en 2009-, se vistió de héroe para anticipar a la defensa cruzada con un hermoso cabezazo, y decretar el empate de los amarillos.
A los 90', Joel Soto estrelló un tiro en el palo, tras un gran contragolpe de los dirigidos de Osella. El jugador formado en Wanderers pudo haber cedido para Gerson Martínez, quien aparecía completamente desmarcado. Era el gol de sentencia para los "canarios". Católica pudo haber pagado sus yerros mucho más caro.