MADRID.- El Comité Olímpico Internacional (COI) ha abierto un expediente disciplinario sobre el caso de la atleta estadounidense Crystal Cox, suspendida cuatro años por la agencia antidopaje de su país después de que admitiera que había violado las normas durante los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Cox participó en las series de los 4x400, aunque no en la final, en la que las estadounidenses ganaron el oro.
La Ejecutiva del COI, reunida en Vancouver (Canadá) en vísperas de la inauguración de los Juegos de Invierno, recibió información de última hora sobre el programa antidopaje que se aplicará en esta cita, en la que más de 800 deportistas serán sometidos a controles antes de que empiecen a competir.
Los cinco primeros de cada prueba y dos participantes más elegidos al azar también pasarán controles, lo que lleva al COI a asegurar que "la gran mayoría de los aproximadamente 2.500 atletas que estarán en Vancouver pasarán análisis al menos una vez antes de que los Juegos acaben el 28 de febrero".
Los directivos del COI acordaron asimismo una sanción más simbólica que efectiva contra el miembro surcoreano del organismo Kun-Hee Lee, condenado en su país por evasión de impuestos (por valor de unos 108 millones de dólares) y abuso de confianza cuando era presidente de Samsung.
Lee estaba suspendido provisionalmente como miembro de COI y ahora recupera su condición, aunque recibe una amonestación y no podrá pertenecer a ninguna comisión de trabajo durante cinco años.
La Ejecutiva aprobó también tres cambios de nacionalidad solicitados por otros tantos deportistas, que ya contaban con el visto bueno de los respectivos comités olímpicos y federaciones.
Petr Narovec, participante en bobsleigh y originario de Mónaco, competirá por Eslovaquia; el esquiador de origen canadiense Adam McLeish lo hará por Gran Bretaña; y la patinadora Vanessa James, natural de Gran Bretaña, competirá por Francia.