Tras el fracaso de Torino 2006, cuando no obtuvo medallas pese a ser favorito, Vancouver 2010 fue la redención de Bode Miller.
ReutersWHISTLER.- El esquiador estadounidense Bode Miller concluyó hoy los Juegos Olímpicos de Vancouver, que fueron una experiencia "positiva" más allá de sus tres medallas y pese a no acabar hoy la prueba de slalom.
"Respecto a las medallas, no cambió nada. Respecto al esquí, es realmente positivo", dijo Miller tras no poder completar hoy la primera manga del slalom, última competencia alpina de Vancouver 2010, donde ganó un oro en supercombinada, una plata en supergigante y un bronce en descenso.
"Es decepcionante cuando te sales y estás esquiando bien y todo está ahí, pero son los Juegos y sabíamos que iba ser complicado", dijo Miller, de 32 años, que hoy podría haber sido el primer esquiador de la historia en ganar un metal en las cinco disciplinas alpinas.
Le seguirá faltando el slalom, ya que en Salt Lake City 2002 ganó dos platas, una de ella en slalom gigante.
"Estar en los Juegos es increíble y expresarme de la forma en la que lo hice con los esquís también, es por eso por lo que esquíe como lo hice. Hay pequeñas cosas que hacen que los Juegos sean grandes, fui capaz de usar todas a mi favor", señaló tras unos decepcionantes Juegos en Turín 2006, donde no ganó ni una medalla pese a ser favorito.