Escribió sus primeros párrafos en tiempos que no existía el periodismo universitario, y donde los reporteros se hacían en la calle y la máquina de escribir.
El Mercurio}SANTIAGO.- A las 14:05 horas de hoy, en su casa, y rodeado de toda su familia, falleció a los 79 años de edad el periodista Florindo Maulén Lillo, quien trabajó en diferentes medios informativos nacionales.
Sus restos están siendo velados en la parroquia San Miguel Arcángel de la comuna de San Miguel (paradero 6 de Gran Avenida). El martes se realizarán sus funerales en el cementerio Parque del Recuerdo a las 10:00 horas.
Don Florindo se inició en las lides del periodismo siendo muy joven en la empresa periodística de El Mercurio trabajando en los talleres de las antiguas prensas. Luego se cambió al diario Ilustrado, donde escribió sus primeros párrafos en tiempos que no existía el periodismo universitario, y donde los reporteros se hacían en la calle y la máquina de escribir.
Posteriormente, laboró en La Tercera, donde llegó a ser el jefe de la sección deportes, para continuar en La Nación, donde terminó su actividad laboral hace ocho años.
El octogenario profesional tuvo una larga trayectoria en el deporte olímpico, especializándose en las disciplinas del ciclismo, rodeo, tenis, boxeo y atletismo, cubriendo para sus medios los Juegos Panamericanos de Cali ‘71 y diferentes Sudamericanos de distintas especialidades.
Además recibió innumerables reconocimientos, siendo uno de los más destacados el del Círculo de Periodistas Deportivos a la “Trayectoria Profesional” en el año 2000.
“Fue un hombre muy generoso. Apadrinó a varios periodistas jóvenes en el sentido de cómo cubrir los distintos frentes. Fue un profesional ciento por ciento, lleno de anécdotas, experiencias de vida y muy apegado a su familia”, lo recuerda su colega y por 15 años jefe en La Tercera, Ernesto Bustos Garrido.
Maulén Lillo fue también el creador del apodo al actual capitán de la Copa Davis de Chile, Hans Gildemeister, como “El biónico”, por su potente juego cuando era el número uno de Chile en la década del ‘70 y ‘80.
Asimismo, al medallista panamericano en ciclismo Fernando Vera, le puso el mote de “El ángel del pedal”, por la fineza de sus pasos en el pedal y su extraordinario talento en el ciclismo.
También dejó una huella imborrable en el boxeo, siguiendo las trayectorias de Gofrey Stevens, ex campeón sudamericano peso pluma y quien disputó un título mundial en Japón en 1969.
Conoció desde su juventud a Martín Vargas, cuando el peso mosca se iniciaba en el boxeo y ya mostraba sus golpes demoledores, acompañándole en su ruta que lo llevó a pelear en tres ocasiones el título mundial.
Don Florindo Maulén trabajó durante seis décadas en el periodismo escrito, conociendo a varias generaciones de profesionales, siendo respetado por todos sus colegas por su amor al oficio de reportero, y llevando en varias ocasiones sus experiencias periodísticas a las aulas universitarias, donde era invitado frecuentemente en las escuelas de periodismo para dar charlas.