''La directiva tiene la palabra, pero me siento capacitado. Creo que las cosas van a mejorar'', dijo el DT sobre su continuidad.
Andrea Robles, El Mercurio
SANTIAGO.- Uno de los principales blancos de la fanaticada de la Universidad Católica en el duelo ante Caracas por la Copa Libertadores, fue el técnico cruzado, Marco Antonio Figueroa. Pero al estratega, eso no le importa mucho: "No me voy a referir a la hinchada por respeto a ellos y porque pagaron una entrada".
Los cánticos, que se aumentaron luego del 1-1 final y casi eliminación cruzada del torneo continental, apuntaban precisamente a que Figueroa dejara la banca de la UC. Nuevamente, el DT hizo oídos sordos.
"Estoy tranquilo, porque desde que vine a Católica he cumplido a cabalidad para lo que me trajeron. Lamentablemente no hemos tenido resultados, pero yo disfruto lo que hago. Y voy a seguir trabajando", dijo el entrenador.
"La directiva tiene la palabra, pero me siento capacitado. Creo que las cosas van a mejorar", añadió.
Sobre la posibilidades de Católica en la Copa, Figueroa dijo que "no creo que estemos fuera, estamos con una pequeña esperanza".
Lo que más recalcó el técnico de la UC, fue la entrega que puso el equipo en esos 10 minutos finales en que la victoria se la podría haber llevado cualquiera (más Caracas luego de esos tres palos consecutivos).
"Los muchachos entendieron que se estaba perdiendo la actitud, pero en el segundo tiempo pusieron todo, pero no nos alcanzó por el arquero o por los palos. Igual quedo orgulloso por la entrega", dijo.
