González mirando al juez. En varias ocasiones el chileno reclamó.
APSANTIAGO.- En la previa se habló de un duelo de quién-le-pega-más-fuerte. Y más o menos así fue. Fernando González no pudo ante su verdugo de Roland Garros, el sueco Robin Soderling, y se despidió en los octavos del Masters 1000 de Miami.
El sueco simplemente maltrató a la pelota con sus 14 aces y una derecha que funcionó mejor que la del chileno, y lo batió por 6-0, 6-7(3) y 6-2 en 1 hora y 39 minutos.
El primer set fue un paseo. Fueron 24 minutos en que Söderling jugó solo en el cemento estadounidense y quebrándole a González en el segundo, cuarto y sexto juego lo barrió de la cancha.
En el segundo acto, el oriundo de La Reina subió un poco su nivel y el tenis del escandinavo decayó para forzar un desempate. Ahí, en el tiebreak, se pudo ver el mejor tenis que mostraría el chileno en todo el partido.
El último parcial comenzó igual que su antecesor, con ambos tenistas manteniendo su servicio. Pero rápidamente, en el tercer juego, Söderling le rompió el saque al nacional y desequilibró todo.
Al final, el sueco fue un justo vencedor, en un partido en que la irregularidad de González fue demasiada para hacerle el peso al séptimo mejor jugador del mundo.
En la siguiente ronda, Söderling se medirá ante Mikhail Youzhny quien batió por 6-1 y retiro al estadounidense Mardy Fish.