NUEVA DELHI.- Tras su controvertida decisión de casarse con un jugador paquistaní de críquet, la tenista india Sania Mirza ha recibido los cantos de sirena de Pakistán para defender su bandera, pero la Asociación India de Tenis (AITA) garantizó hoy que seguirá representando a su país.
"Sania Mirza y sus padres han informado a la AITA de que continuará jugando con la India tras su matrimonio con Shoaib Malik", aseguró en un comunicado recogido por la agencia IANS el secretario general del organismo indio, Anil Khanna.
La AITA dijo que la tenista ya ha confirmado su participación con la tricolor en las competiciones internacionales que se celebrarán en los próximos años, entre ellas los Juegos de la Commonwealth de Delhi de este año y los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.
En una entrevista con el rotativo paquistaní "The News", el presidente de la Federación Paquistaní de Tenis, Dilawar Abbas, había celebrado la "gran noticia" del compromiso nupcial entre Mirza y Malik, ex capitán de la selección paquistaní de críquet.
"Esperamos que se pueda convertir en ciudadana paquistaní y pueda jugar con nosotros en el futuro. Tiene un gran futuro por delante y estaríamos encantados si jugara con Pakistán", declaró Abbas.
"Las mujeres asiáticas tradicionalmente siguen a sus maridos, por eso tengo la esperanza de que algún día sea 'inspirada' por Shoaib para jugar con Pakistán", esgrimió sin pudor el presidente del organismo que rige el tenis paquistaní.
En caso de que Mirza continúe defendiendo a la selección celeste, Pakistán aspira de todas maneras a que la deportista "anime" a las jóvenes paquistaníes a practicar tenis y convertirse en "jugadoras de clase mundial", según las palabras de Abbas.
Mirza irrumpió con fuerza hace unos años en el circuito femenino pero actualmente se halla baja de forma y tan sólo ostenta el número 92 del ránking mundial de la WTA, pese a haber llegado a ocupar el puesto 32.
La familia de la deportista anunció anteayer que la pareja, que profesa el islam, contraerá matrimonio dentro de un mes y trasladará su residencia a Dubai.
Adorada por miles de seguidores, Mirza ha sido también el blanco de las críticas de las capas más conservadoras de la sociedad india, que ven con malos ojos las minifaldas y camisetas ajustadas que luce sobre la pista.
Su futuro matrimonio ha sido recogido profusamente por los medios de comunicación de la India y Pakistán, los dos rivales tradicionales del subcontinente desde la partición de en 1947.