Siete minutos debió estar suspendido el encuentro por los incidentes en las galerías.
EFE
SANTIAGO.- No lo podían creer los futbolistas de Universidad de Chile. Mientras jugaban ante Caracas en el duelo por Copa Libertadores se comenzaron a escuchar balazos al interior del estadio.
Los disparos venían desde la hinchada local. Luego hasta la policía entró en una dura disputa con la barra en las afueras del reducto.
Y en la escuadra laica no cayó bien este hecho y no quieron meterlo debajo de la alfombra. Por lo menos así lo estima el presidente del club, Federico Valdés.
"Nosotros ya sabíamos que entraban con armas al estadio. Cuando vino Flamengo a Chile almorzamos con ellos y nos contaron la situación. Ellos por no hacer problema no quisieron denunciarlo, pero nosotros no nos quedaremos así. Denunciaremos todo. Por lo ocurrido en ese estadio incluso no se debería jugar más por Copa Libertadores ahí", acótó el timonel de los azules en radio Agricultura.
El profesional aclaró además que los jugadores estaban muy asustados e incluso "antes del partido nuestros hinchas fueron agredidos". El cuerpo médico de la U debió atender a un par de fanáticos en el camarín, previo al inicio del duelo; Fueron asaltados.
En cuanto a los lesionados que dejó el partido, Edson Puch será revisado una vez llegado a Chile, pero lo más probable es que sea un desgarro, mientras lo Eduardo Vargas no pasaría más allá de un esguince de tobillo.