SANTIAGO- Cuando esta historia termine Carlos Banda tendrá 32 años. Vivirá en Suecia, estará casado y tendrá dos hijos pequeños. También será el único técnico chileno entrenando a un club de primera división en Europa, al Djurgårdens IF sueco, donde asumió en 2010.
Y además, revelará que su sueño más próximo es volver a su país para contarle a sus colegas lo distinto que es la profesión en tierras lejanas, donde hay recursos e ideas distintas para trabajar.
Eso será en un buen tiempo más. Antes, es necesario saber que Carlos se fue de Chile cuando aún era un bebé. Y que solamente volvió en 1994, época en que Marcelo Salas comenzaba a brillar en Universidad de Chile. "Ahí me hice de la U, me fascinó la forma en que el equipo volvió a ser campeón luego de tantos años", dice Banda a Emol.
En ese tiempo, Carlos se probó como futbolista en Católica por pituto. Su tío era amigo de Gino Valentini (ex DT de cadetes de la UC) y lo quiso meter en el equipo. "Al final me di cuenta que no tenía cualidades", reconoce. De vuelta en Suecia tampoco le fue bien como jugador... una lesión en la ingle terminó por liquidar una carrera que no alcanzó a empezar.
Pero Banda es un amante del fútbol. A los 23 años, luego de sacar el título de DT, se puso en contacto con un equipo sueco y comenzó a entrenar a la sub 16. De ahí en más serían 9 años de un ascenso constante. Casi inimaginable.
Clases con Rafa Benítez y Sven-Goran Eriksson
En el curriculum de Carlos Banda hay un ítem que llama la atención. "Viajes de estudio" dice un subtítulo. Y bajo ese rótulo vemos los nombres de equipos tan importantes como el Valencia, Barcelona, Atlético de Madrid, Manchester City, Inter de Milan y el Espanyol.
- ¿Que significa eso, son viajes comunes entre los técnicos jóvenes?
No, es una iniciativa propia, me contacto antes por intermedio agentes FIFA. Es que cuando empecé con esto -cuenta Carlos- no me bastaba con los cursos, no me estimulaban mucho. Quería ver como en los clubes profesionales se trabaja con el fútbol joven. Después me fue interesando como era el trayecto entre el fútbol base y el profesional. Tenía un objetivo, cada año tenia que visitar un club.
Y Carlos cumplió esa meta. Desde el 2003, todos los años visitó grandes instituciones. En la mayoría trabajó y observó el funcionamiento de los cadetes. Pero en dos ocasiones -2003 y 2007- compartió semanas con dos grandes técnicos a nivel mundial: Rafael Benítez y Sven-Goran Eriksson.
En esas experiencias lo que más le impresionó es la forma de trabajar de los clubes, precisamente lo que quiere contarle a los DT's chilenos en el futuro. "En Italia, por ejemplo, a los 9 años ya tenían trabajo táctico, automatizando los movimientos. Los mismos ejercicios se veían en los niños de 14, 16, 18 y así hasta llegar al primer equipo", apunta.
24 horas con Bielsa y la indiferencia de Mayne-Nicholls
En agosto del 2009 la "Roja" viajó a Europa para medirse con Dinamarca en un duelo amistoso. En esa estadía Carlos Banda conoció a Marcelo Bielsa de una forma muy particular.
El entrenador rosarino comenzó a dar una charla para técnicos locales, pero su intérprete poco sabía de fútbol. En ese momento apareció Carlos, que había viajado para ver a la selección. Él se ofreció para traducir a Bielsa y desde ahí, ambos, compartieron un día entero.
"De fútbol poco hablamos, sólo me dijo que tenía que trabajar y nunca dejar de lado mis ideas. Cenamos juntos y hablamos más de la arquitectura y cultura de Copenhague", cuenta, Banda, quien comentó los partidos de Chile en el Mundial para la televisión sueca.
Sería fácil imaginar que un hombre de sólo 32 años que ya entrena en primera división en Europa tuviera como meta llegar a dirigir en la Premier League o el Calcio. Pero no. Carlos tiene en mente una cosa: volver a Chile.
"A corto plazo tengo el sueño de aportar en el fútbol chileno, hacer alguna ponencia o una exhibición de entrenamiento. También sería interesante probar suerte allá, juntar los conocimientos europeos con las individualidades chilenas".
- ¿Y has tenido algún contacto con algún club o alguien de la ANFP?
Dos veces he hablado con Harold (Mayne-Nicholls), bien breve. Le he dejado mi curriculum y tarjeta de visitas. Le pregunté si podía hacer una ponencia, hablar aquí de fútbol Europeo de mi experiencia, pero quizás está muy ocupado, porque nunca me contestó.