Mirosevic y Gutiérrez, dos de los grandes valores de la UC.
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SANTIAGO.- Universidad Católica vivió una de esas tardes que muy dificilmente podrá olvidar tras ganar por 4-0 a Colo Colo. Jugó un clásico en su cancha, lo ganó por goleada y acalló todas las críticas que surgían por el bajo rendimiento de las últimas fechas.
En uno de los partidos con más historia y polémica del último tiempo, los dirigidos por Mario Lepe pasaron por encima de un abúlico cuadro albo, que no tuvieron reacción alguna ante el poderío de los de la precordillera y que mantienen su irregular campaña en el Torneo de Clausura.
La fiesta estaba ya armada. La UC puso la casa y escogió a sus invitados, pero igual tuvo presencia de algunos hinchas rivales que lograron conseguir uno de los pocos boletos de cortesía que la dirigencia de Cruzados SADP puso a disposición.
Desde el pitazo inicial de Eduardo Gamboa se vio a un sólo equipo en la cancha de San Carlos de Apoquindo. Juego vertiginoso, proyección constante de los laterales volantes por las bandas y una efectividad que hace tiempo no se le veía, fueron los argumentos con los que Católica venció sin piedad a los dirigidos por Ivo Basay.
Los más de 10 mil hinchas del cuadro de la franja comenzaron la fiesta con el gol de palomita de Milovan Mirosevic a los 15 minutos de juego. Y sería el mismo capitán quien repetiría a los 33' tras aprovechar el pésimo desempeño de la última línea de los albos.
Y tan mal jugaba la defensa de Colo Colo que quedó demostrado a los 41 minutos, cuando tras un error garrafal en la salida de Andrés Scotti, el volante Felipe Gutiérrez se acordó del gran nivel que lo transformó en una de las revelaciones del Apertura y que le significó ser llamado a la "Roja", para con potente remate cruzado batir a Juan Guillermo Castillo.
Sólo dos minutos después llegaría la guinda de la torta, y no sería de cualquier jugador, sino que de uno que tiene un claro pasado en los de Macul. Roberto Cereceda hizo lo que quiso por la banda izquierda, eludió a cuanto rival se le paró y con fuerte disparo al primer palo sentenció la victoria y apagó la luz de la fiesta.
El segundo tiempo estuvo de más, ya que Católica se dedicó a hacer rotar el balón, a controlar el reloj y a esperar a Colo Colo. Pero los albos no tuvieron reacción y no se generaron mayores acciones de peligro en la portería de Cristopher Toselli.
Cuando ya finalizaba el cotejo, y tras una serie de discusiones y golpes de por mEdio, vieron la tarjeta roja Cristián Álvarez en la UC y Rodrigo Millar en Colo Colo.
Pitazo de Gamboa y la fiesta se desató en San Carlos de Apoquindo. Jugadores, hinchas y cuerpo técnico de la UC celebraron como si hubieran ganado el título y lo mejor para ellos es que lo hicieron en su casa, con su gente y sus condiciones.
