La historia de Juan Rivera, el fiero defensa que llegó a ser capitán en Unión y Huachipato

SANTIAGO.- Dicen que cada vez que Nelson Acosta se topa con Juan Rivera, el entrenador grita: "Cuidado, viene Rivera, hay que ponerse canilleras". Las palabras del DT tienen que ver con una de las características del ex zaguero, a quien dirigió en Unión Española, quien sobresalía sobre el resto por su fiereza dentro de la cancha. Pero no sólo en los hispanos demostró esta cualidad.

Pero Rivera también jugó, y por varios años, defendiendo la camiseta de Huachipato, cuadro que este domingo buscará revertir la llave ante los de colonia en el CAP de Talcahuano por la final del Clausura 2012.

Y no sólo jugó en ambos cuadros, sino que se ganó la confianza de sus técnicos y compañeros y en los dos equipos llegó a portar la jineta de capitán, algo que Rodolfo Madrid, Dagoberto Currimilla, Eduardo Lobos, Miguel Aceval y Nicolás Núñez, quienes también han estado en las citadas instituciones, no han logrado.

Huachipato, Cobresal, Unión Española y La Serena fueron las camisetas que defendió y en todas ellas fue capitán. "Eso significa tener ascendencia sobre el grupo, respeto del entorno. Es un orgullo. En todos los equipos que estuve fui capitán por las características de juego, levantaba al equipo y a la hinchada", revela a Emol el ex jugador. 

Es por eso que Rivera es una voz autorizada a la hora de hablar de los dos equipos que luchan por el título del Clausura, ya que en ambos dejó grandes recuerdos y amigos.

"Llegué a Huachipato en 1980 teniendo 17 años y sin haber realizado mucha trayectoria en las juveniles del club. Debuté a los 18 años en Calera contra La Calera y de ahí me gané el puesto de titular de a poco", recuerda.

Rivera cuenta que en la usina vivió una de sus mejores épocas, entre las que cuenta el título de la Segunda División con el que lograron el anhelado ascenso.

No pasó mucho tiempo para que el zaguero se ganara la jineta de capitán, ya que destacaba por su voz de mando al interior del camarín, respeto de sus compañeros y su fiereza a la hora de marcar.

Su paso a Unión Española

Luego de siete años en Talcahuano, tomó sus maletas y se marchó rumbo al norte, específicamente a El Salvador donde defendió la camiseta de Cobresal. Ahí vio los inicios de Iván Zamorano y tras dos temporadas, Manuel Rodríguez, quien lo dirigió en los mineros, se lo llevó a Unión Española.

"Recién estaban apareciendo José Luis Sierra, Marcelo Vega, Aníbal González, entre otros. Ahí logramos la Copa Chile de 1989 y tras mis buenas actuaciones fui llamado a la selección chilena que realizó una gira por Europa como preparación para la Copa América de 1991", explica.

Sin embargo, no entró en el listado final, pero no se desanimó. Durante ese año se erigió como capitán de los hispanos y disfrutó de una época de buenas amistades con el actual DT de Unión, con el adiestrador de las juveniles Vladimir Bigorra, entre otros.

Para Rivera esa fue una etapa muy buena, donde se ganó el cariño y reconocimiento de la embajada española, hinchada y dirigencia del club. Pero en 1993 llegó Nelson Acosta, y el zaguero no estaba dentro de sus planes, por lo que partió a probar suerte a La Serena.

A la hora de analizar a los actuales capitanes, Gonzalo Villagra (Unión) y Lorenzo Reyes (Huachipato), el ex zaguero destaca en ambos un gran juego y entrega en la cancha. "Villagra es un jugador temperamental y que se hace respetar. Su actitud es muy buena en la cancha y eso lo traspasa a sus compañeros. Mientras que Lorenzo llama la atención porque es joven y lo eligieron por su juego, entrega y ser identificado con el club".

Con todo esto, Rivera tiene su favorito para la gran final. "Me inclino por Huachipato porque fue el cuadro que me dio la posibilidad de ser jugador profesional, lo más importante de mi carrera, por lo que les guardo un sentimiento profundo. Además he dirigido varias series (sub 17, 16, 15 y actualmente la sub 12), donde entrené a jugadores como Carlos Labrín, Pedro Morales, Héctor Mancilla, Gonzalo Jara, entre otros".

"Tengo mucha fe que lo darán vuelta. Higueras es una cancha difícil para todo equipo, va a estar lleno el estadio, algo inédito. Lo curioso es que toda la región los apoya, incluso algunos hinchas de Deportes Concepción", concluye.