Esto podría no repetirse en el decisivo duelo del CDA ante San Marcos.
El Mercurio
SANTIAGO.- Claramente no hay idilio nomás entre el deporte y la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo.
Primero fue su negativa a prestar el estadio Calvo y Bascuñán para la realización del Mundial juvenil de Rugby y ahora la polémica es con el CDA, club que representa a la ciudad en el fútbol profesional.
Resulta que entre la edil y la institución están cortadas las relaciones, al punto que la directiva de los "Pumas" está evaluando jugar en Copiapó su último partido como local en el torneo ante San Marcos de Arica.
Según la Estrella de Antofagasta, el problema partió cuando la máxima autoridad de la ciudad le solicitó al club mil entradas de cortesía para regalar, petición a la que se negaron los regentes.
Rojo no se quedó tranquila y tras el incidente exigió al presidente del CDA, Osciel Guzmán, transparentar la venta del club o si no evaluaría la continuidad del uso del estadio regional.
Ahí vino el enojo del mandamás de los "Pumas", quien ya está inscribiendo el estadio de Copiapó para enfrentar a Arica. "No podemos correr el riesgo de que nos aumente el precio cuando se le dé la gana y capaz que nos termine cobrando ocho millones por el uso del estadio", dijo Guzmán.
El duelo de este fin de semana ante Audax se jugaría sí en el Calvo Bascuñán.