LONDRES.- A sus 101 años de edad, la Reina Madre de Inglaterra, se trasladó hoy hasta Palacio de Windsor, para asistir mañana a los funerales de su hija Margarita, pero sus problemas de salud preocupan a sus allegados y mantienen el suspenso sobre su presencia.
La Reina Madre partió del Castillo de Sandringham, en Norfolk (en el noreste de Inglaterra) a bordo de un helicóptero.
El duque de Edimburgo, esposo de la Reina Isabel II de Inglaterra, ayudó a la Reina Madre a subir la escalerilla del helicóptero.
Sin embargo, aún se ignora si, una vez en Windsor, asistirá al funeral, previsto el viernes a las 15:00 horas locales.
"La decisión será tomada personalmente por la Reina Madre" el viernes por la mañana, según un portavoz.
La madre de Isabel II, la "Queen Mum", como la apodan cariñosamente los británicos, viuda de Jorge VI que reinó de 1936 a 1952, no ha aparecido en público desde hace tres meses.
La explicación oficial es que sufre de un mal resfrío y de tos, pero la persistencia de éstos alimentan los rumores sobre una agravación de su estado de salud.
Su caída el miércoles en su salón reactivó las inquietudes, tanto más cuanto la Reina centenaria fue "muy afectada" por la muerte de su hija, la Princesa Margarita, fallecida el sábado pasado.
La Reina Madre habría tropezado al levantarse de una silla, cayendo y sufriendo un corte en el brazo. El médico que la atendió y una ambulancia permanecieron durante hora y media en su residencia.
El Sun afirmó el jueves que la Reina Madre está "ahora demasiado enferma para poder comer".
El Palacio de Clarence House, residencia oficial de la Reina Madre, desmintió inmediatamente al diario. "Come bien", declaró a la AFP un portavoz.
La Reina Madre se veía debilitada al aparecer en público en agosto pasado, mes en que cumplió los 101 años. Poco antes, había estado brevemente hospitalizada, oficialmente por una anemia, y debió recibir una transfusión sanguínea.
La anciana fue sometida a dos operaciones de la cadera en 1995 y en 1998. En noviembre de 2000, sufrió una caída al tropezar con una alfombra en su Palacio Clarence House y se rompió la clavícula.
