CARACAS.- El vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, elogió hoy la actitud "cívica y pacífica" con que opositores al gobierno marcharon en la capital para exigir la convocatoria de un referéndum revocatorio del mandato del jefe de Estado Hugo Chávez.
Miles de opositores tomaron hoy las calles para exigir a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) que validen más de 3,4 millones de firmas entregadas en solicitud de la consulta popular contra Chávez. Esto, en una multitudinaria movilización en la que entregaron constancias de las rúbricas a quienes lo solicitaron.
Los organizadores del evento desistieron del objetivo de alcanzar la sede electoral y recortaron la ruta hasta un jardín a unos tres kilómetros del CNE, ante la ausencia de garantías de seguridad por parte de las autoridades.
"En nombre del gobierno quiero felicitar a los que marcharon en esta oportunidad de manera democrática y pacífica, lo que demuestra que si no es objeto de manipulación como el 11 de abril de 2002 la democracia está preservada", indicó Rangel en alusión a los hechos que culminaron con el derrocamiento temporal del Presidente Chávez del poder.
"Se impuso la paz en el país... La madurez y la capacidad de civismo del pueblo venezolano fue la gran protagonista de la jornada de hoy", destacó.
Rangel aseguró que la marcha opositora, que no pudo llegar hasta la sede del ente comicial, "fracasó" en su intento por presionar a la junta electoral a agilizar un referéndum revocatorio del mandato del Presidente.
"La marcha que se hizo con la consigna de presionar al Consejo Nacional Electoral fracasó, por deducción lógica se acabaron las presiones indebidas al CNE a partir de hoy", señaló.
Asismismo, criticó al sector "radical, golpista y terrorista" de la oposición, al que atribuyó la intención de crear caos en el CNE.
Rangel reivindicó como un "éxito" del gobierno el desarrollo pacífico de la marcha que desistió de su objetivo final (las puertas del CNE) para evitar confrontaciones con grupos oficialistas apostados en la ruta.
"Modestia aparte, el gobierno se anotó un éxito porque se garantizó de forma eficaz e impecable el orden público que es básico para el Estado de Derecho y la Democracia, y se preservó el derecho a la vida por encima de cualquier otro", expresó.
En la víspera, el viceministro de seguridad ciudadana, Carlos Bettiol, anunció que sólo garantizaban la seguridad de los marchistas hasta el Jardín Botánico, para evitar enfrentamientos conlado en las adyacencias del CNE.
Unos 800 soldados y varias tanquetas fueron apostados como barreras alrededor del mercado oficialista para impedir el paso de la manifestación y evitar choques entre ambos sectores.