LIMA.— El líder del Partido Aprista, Alan García, fue proclamado candidato presidencial para el 2006 en un mitin partidario en el que criticó al Gobierno y se atribuyó el mérito de haber logrado una serie de medidas reactivadoras del agro aplicadas por el Presidente Alejandro Toledo.
En un tradicional encuentro aprista por el que denominan Día de la Fraternidad, García dijo anoche que "la frivolidad y una sucesión de escándalos" en que cayó el Gobierno había llevado al 7% la popularidad de Toledo.
Momentos antes, el congresista Jorge del Castillo, secretario general del partido, anunció que "hoy empezamos la campaña a la presidencia. Hoy proclamamos a Alan García presidente de los pobres y candidato a la presidencia".
García, que fue presidente entre 1985 y 1990, enfrentó acusaciones de enriquecimiento ilícito que no prosperaron. Su gestión es ingratamente recordada por haber dejado el país hundido en la crisis económica y violencia terrorista.
Con su impecable oratoria, el ex Mandatario dijo que ese día por la mañana habían recibido un "homenaje" por parte del Gobierno, refiriéndose al anuncio de Toledo de aplicar un paquete de medidas a favor del agro.
Según García, el paquete reactivador recogía "línea a línea" los puntos a favor del agro contemplados en el plan de gobierno del Partido Aprista.
Toledo anunció la eliminación de aranceles a los insumos, fertilizantes y maquinaria agrícola, la exoneración del impuesto general a las ventas a algunos productos y fertilizantes, la reducción del impuesto a la venta del arroz, y el incremento de recursos del banco agrario.
"Después de dos años y medio de tardanza se ha presentado un programa de relanzamiento de la agricultura. Ese programa recoge línea a línea lo que expresamos en nombre del pueblo el 2001 durante nuestra campaña", afirmó García.
Agregó que su partido quiere también presentar alternativas para reactivar el empleo y "mejorar el bienestar de los peruanos".
En ese sentido, anunció que formarán una comisión de alto nivel para que se reúna con el jefe del gabinete, Carlos Ferrero, a quien le presentarán 30 propuestas para el desarrollo del país.
García convocó a los grupos políticos y al pueblo a formar un "frente social" en el que conjuguen ideas para darle al país alternativas de justicia y empleo.
Demandó también un cambio radical en la política del Gobierno, tomando medidas como la reducción de los sueldos de los funcionarios públicos, la sanción de cadena perpetua para los funcionarios que incurran en delitos de corrupción, la negociación de la deuda externa para espaciar los pagos, y el relanzamiento de la mediana y pequeña empresa, entre otras.