NUEVA YORK.- Docenas de parejas homosexuales hicieron fila hoy ante el ayuntamiento para obtener licencias matrimoniales, pero en lugar de ello recibieron una carta en que se explicaba que las bodas entre personas del mismo sexo son ilegales en el estado de Nueva York.
El miércoles, el procurador general de la ciudad Eliot Spitzer dijo que la ley local prohíbe el matrimonio homosexual, y el alcalde Michael Bloomberg prometió hacer respetar la ley.
Spitzer también dijo que las bodas ya realizadas eran ilegales pese a que un alcalde de una localidad pequeña del propio estado ha realizado ese tipo de ceremonias.
Dos aspirantes a contraer matrimonio —Mara Gottlieb, de 33 años, y Camille González, de 38— que hacían fila frente al ayuntamiento, se manifestaron decepcionadas con la decisión de no otorgar licencias.
"Estamos decepcionadas, pero creemos que es importante que la gente viniera" al ayuntamiento a solicitar licencias, dijo Gottlieb. "Queremos que los políticos sepan que este asunto no va a disiparse".
Spitzer dijo que la ley estatal prohíbe los matrimonios de personas del mismo sexo, pero el procurador general agregó que dejará a los tribunales la tarea de decidir si la ley es constitucional.
"A mí personalmente me gustaría que la ley fuese modificada, pero debo respetarla tal como está al presente", dijo Spitzer en una declaración obtenida por The Associated Press.
Ambas partes de la polémica habían estado esperando por la opinión de Spitzer el viernes, cuando el alcalde de New Paltz, al norte de la ciudad de Nueva York, casó a 25 parejas del mismo sexo.
El alcalde de New Paltz, Jason West, enfrenta ahora 19 cargos penales y podría enfrentar condenas de cárcel.
West se declaró inocente el miércoles ante un tribunal de la propia localidad.
Unos 200 partidarios lo recibieron como un héroe frente al edificio del tribunal.
"Creo que es un patriota y un dirigente de derechos civiles", dijo Mike Katz, estudiante de la Universidad Estatal de New Paltz. "Estamos haciendo historia".
Entretanto, funcionarios de zonas liberales del país prometieron continuar emitiendo licencias para matrimonios entre contrayentes del mismo sexo pese a las críticas y las leyes tradicionales.