Fox y Castro, enfrentados.
CIUDAD DE MEXICO.- El gobierno de México calificó al presidente de Cuba, Fidel Castro, como "nuestro problema" y aseguró que la soberanía del país está "salvaguardada" tras la expulsión de "agentes" cubanos.
En conferencia del prensa, el ministro del Interior, Santiago Creel, defendió la expulsión del embajador cubano y el retiro de su diplomática en La Habana, tras la gravísima crisis bilateral.
"El problema (del gobierno mexicano) no es con los cubanos o cubanas, es con el gobierno de Cuba, con (Fidel) Castro para decirlo con claridad", dijo Creel.
El ministro sostuvo que la soberanía del país "está salvaguardada" tras la expulsión también del consejero para Asuntos Políticos de la Embajada cubana, Orlando Silva Fors, y las denuncias contra los supuestos agentes cubanos José Antonio Arbesú Fraga, jefe del Departamento de América del Comité Central del Partido Comunista Cubano, y Pedro Miguel Lobaina Jiménez de Castro, jefe de la Sección México del mismo Departamento.
El ministro calificó de "agentes encubiertos" a los funcionarios del Partido Comunista Cubano, quienes llegaron a México con pasaportes diplomáticos.
"No nos preocupan los partidos políticos, nos preocupa un gobierno extranjero, esa es la fuente de preocupación", reiteró el ministro del Interior, quien explicó que la decisión del presidente, Vicente Fox, tiene como sustento el respeto "a la soberanía" mexicana.
"En este caso es el gobierno de Cuba, pero puede ser de cualquier nación", recalcó Santiago Creel, quien parafraseó al ex presidente de México Benito Juárez, Benemérito de las Américas, al recordar que "el respeto al derecho ajeno es la paz".
El funcionario defendió también el derecho del gobierno mexicano de mantener en secreto "la información detallada" de los actos "ilegales" que cometieron los "agentes" cubanos.
"Ningún pasaporte diplomático dará derecho a violentar el orden constitucional de México", sostuvo Creel como mensaje a la comunidad internacional.
El ministro ofreció garantías a todos los cubanos que viven en el país: "están bienvenidos, pueden permanecer en México con la tranquilidad de que serán bienvenidos por el gobierno y de que podrán disfrutar de la democracia" que, dijo, no existe en Cuba.
Creel negó que los agentes cubanos hubieran llegado a México con la intención de desestabilizar al país, sino que se inmiscuyeron en asuntos "meramente internos".
Además recomendó a los periodistas mexicanos viajar a Cuba para comprobar "si (Fidel) Castro puede soportar un diálogo abierto como lo hago con ustedes".
Según el ministro, la decisión del gobierno mexicano de expulsar a los diplomáticos cubanos fue "debidamente meditada y analizada", porque "no se toman irreflexivamente o por contentillo".
Se llegó a ello, dijo, porque los actos contra el gobierno de México por parte de Castro "se ha venido acumulando desde el desencuentro de Fidel con Fox en Monterrey y la secuela de esos eventos hasta el discurso del primero de mayo en La Habana".