WASHINGTON.- La Casa Blanca afirmó este lunes que el impulso hacia la democracia en Irak no será obstaculizado por el asesinato de Izedin Salim, jefe del Consejo de Gobierno iraquí.
El gobierno estadounidense condenó el homicidio del líder, también conocido como Abdel-Zahraa Othman, como "un acto cobarde y un esfuerzo para evitar que la democracia se arraigue en Irak. Los enemigos de la paz, prosperidad y libertad iraquíes no vencerán".
A través de sus portavoces, Washington explicó que Salim murió buscando una imagen de una nación democrática, próspera y libre y "el pueblo iraquí trabajará para asegurar que esa visión se convierta en realidad".
La muerte del líder no afectará el plazo establecido el 30 de junio para la transferencia del poder de la coalición a una autoridad interina en Irak, dijeron los funcionarios.
El senador republicano Dick Lugar, presidente del Comité de Relaciones Exteriores, dijo que el asesinato es "un acto muy trágico".
"No sabemos si fue atacado específicamente porque era el jefe durante este mes o porque era de tendencia bastante moderada", dijo Lugar.
"Pero pienso que muestra... que estos iraquíes van a estar en la línea de fuego. Van a ser blanco de ataques. Éste es un asunto muy peligroso... pues estamos negociando ambos aspectos, la democracia y la seguridad", advirtió.
"El trágico incidente del día de hoy muestra lo peligrosa que será esta transición", señaló Lugar.
Salim fue asesinado en un atentado suicida con coche bomba cerca de un puesto de control frente a la sede de la coalición en el centro de Bagdad. Es el segundo miembro y el de más alto rango del consejo nombrado por Estados Unidos en ser víctima de un atentado.